La Junta asiste a la Sectorial de Educación con el decreto de reválidas como asunto base

SEVILLA 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Adelaida de la Calle, asiste a partir de las 16,00 horas de este lunes a la Conferencia Sectorial de Educación, en la que los responsables autonómicos deberán aprobar el decreto ley que modifica las pruebas finales de Bachillerato y 4º de la ESO.

El texto se ha tratado a nivel técnico en una reunión preparatoria de directores generales que, según fuentes confirmadas por Europa Press, transcurrió con "normalidad". El borrador establece que la prueba final de Bachillerato sea muy similar a la Selectividad, con exámenes sólo de las asignaturas troncales de 2º, y no de los dos cursos de la etapa como establece la ley. Además, la evaluación de 4º de la ESO será muestral, es decir, no la van a realizar todos los centros, sino los que elijan las comunidades autónomas, y versará sólo de las troncales de ese curso.

Tanto la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) como los últimos borradores sobre las características de estas evaluaciones indican que los alumnos que quieran acceder a la universidad el curso que viene 2017-2018 deben examinarse no sólo de las asignaturas troncales de segundo de Bachillerato, sino también de algunas materias de primero, algo que estaba generando mucho desconcierto en la comunidad educativa, que pedía de forma unánime el restablecimiento de la antigua Selectividad.

Respecto a la de 4º de la ESO, el Ministerio también cede a las peticiones de la mayoría de las comunidades autónomas y de las organizaciones de la comunidad educativa, pues va más allá del compromiso anunciado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de suspender los efectos académicos de estas pruebas hasta lograr el pacto educativo.

Con este decreto ley no sólo se desvincula la prueba a la obtención del título, sino que permitirá a las autonomías que la evaluación tenga carácter muestral y no censal, de manera que no la tengan que realizar todos los alumnos de 4º de la ESO de España, sino sólo los de algunos centros. Al igual que la de Bachillerato, esta prueba no versará sobre contenidos de los cuatro cursos de la etapa, sino de las troncales generales y de opción de 4º.

Fuentes ministeriales han indicado a Europa Press que el borrador de este proyecto de decreto ley lo envió Educación a los "negociadores" del PSOE a mediados de noviembre. En el texto se indica que las nuevas condiciones se mantendrán "durante un tiempo prudencial y suficiente" hasta alcanzar el pacto educativo.

Aunque todavía no estaba recogido en el borrador, Gobierno y rectores también han pactado que la prueba de Bachillerato constará de seis exámenes, todos ellos de asignaturas troncales del currículo de segundo de Bachillerato, y cuatro de ellos puntuarán sobre 10, mientras que los otros dos servirán para subir la nota hasta 14, aunque todos ellos serán obligatorios.