SEVILLA 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más del 65 por ciento de los ancianos presenta deterioro cognitivo, desde olvidos transitorios hasta demencia, según se desprende del 'Manual de Neurogeriatría', elaborado por más de 60 especialistas de diversas disciplinas, en colaboración con la compañía farmacéutica Pfizer.
Según sostiene esta publicación, que hoy se presentó en Sevilla, el aumento de la esperanza de vida registrado en las últimas décadas ha provocado el aumento constante de enfermedades asociadas a la edad. Por ello, este manual tiene por objeto abordar de forma práctica e interdisciplinar los principales problemas que se encuentran en la atención clínica diaria del anciano y mejorar el nivel de salud de este colectivo.
En concreto, esta publicación hace un recorrido por las principales patologías neurológicas más prevalentes en el anciano, como son la demencia, el ictus o la enfermedad de Parkinson. La forma más frecuente de demencia es el Alzheimer (60%), seguida por la demencia vascular y la demencia por cuerpos de Lewy.
"Estamos asistiendo a un envejecimiento de la sociedad y hay que estar preparados para atender la patología neurológica de esta población", señaló a este respecto la Carmen Fernández, especialista en Neurología y Geriatría del Hospital de Valme (Sevilla) y una de las coordinadoras de este libro, que agregó que esta guía permitirá a los neurólogos "contemplar al paciente desde un punto de vista geriátrico, al tiempo que a los geriatras, internistas y otros especialistas dedicados al anciano les aportará un mayor conocimiento neurológico en este grupo de edad".
Con todo, reconoció que, en el campo de las demencias, "todavía queda mucho camino por recorrer, ya que, pese a que tenemos tratamientos sintomáticos que retrasan el declive de los pacientes, actualmente no existen sin embargo tratamientos que consigan la curación", lamentó.
El estudio del cerebro en el proceso de envejecimiento resulta esencial para entender estos hechos. Se ha constatado la existencia de una pérdida neuronal en distintas zonas del cerebro que facilita la aparición de este tipo de patologías. Así, se conoce que a la edad de 90 años se ha perdido un 10 por ciento de las aproximadamente 20.000 millones de neuronas neocorticales.
OTROS RIESGOS LIGADOS A LA EDAD.
Otro riesgo ligado a la edad es el ictus o accidente cerebrovascular, siendo uno de los "temas olvidados" hasta la fecha en materia de prevención, debido "al falso concepto" de que a edades avanzadas "ya es tarde para utilizar cualquier medida preventiva", tal como apuntan autores de la obra.
Dentro de las enfermedades cardiovasculares, el ictus se sitúa en primera posición al ser la primera causa de mortalidad en varones mayores de 75 años y en mujeres mayores de 65.
El envejecimiento lleva consigo también una mayor prevalencia de síntomas englobados en los denominados síndromes geriátricos, como los trastornos del sueño o de la marcha. Aproximadamente, el 30 por ciento de las personas de 65 años cae al menos una vez al año y de estos el 50 por ciento tiene caídas recurrentes. Esta cifra aumenta hasta un 40 por ciento si se atiende a población de 80 años o más.
Asimismo, cerca del 40 por ciento de la población en edad geriátrica sufre trastornos de sueño como insomnio, despertar frecuente, sueño ligero o fragmentado.
PROBLEMAS INFRAVALORADOS.
Muchos de estos problemas, según recoge este manual, están infravalorados por la creencia de que la vejez es una enfermedad incurable que conlleva un detrimento físico y mental. Sin embargo, esta obra pretende ser una herramienta que sirva para fomentar un envejecimiento saludable y activo, buscando formas de prevenir o retrasar la aparición de enfermedades.
Junto a Carmen Fernández, en la edición de este manual han colaborado el doctor Luis Castilla, del Servicio de Medicina Interna del Hospital de la Merced Osuna (Sevilla), la doctora María Dolores Jiménez, jefe del Servicio de Neurología y Neurofisiología del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla), entre otros especialistas.