ALHAMA DE GRANADA (GRANADA), 14 (EUROPA PRESS)
Fatiha el Khatiri, la mujer presuntamente asesinada por su marido el pasado lunes en Alhama de Granada, será finalmente enterrada en su ciudad natal, situada a unas dos horas de Tánger, en el norte de Marruecos, después de que el Consulado haya otorgado a su familia una subvención para el traslado del cuerpo.
Así lo ha señalado a Europa Press la primera teniente de alcalde en Alhama, Sonia Jiménez Quintana, quien ha asegurado que "si todo va bien" Fatiha será desplazada en la tarde de este viernes del Instituto Anatómico Forense de Granada, donde se encuentra desde el pasado lunes, al país alauí, un deseo que promovían el hermano y la hermana de la víctima.
Por otra parte, su presunto agresor ya se encuentra en la cárcel, puesto que la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer e Instrucción 1 de Loja (Granada) decretaba este miércoles su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza. Mohamed E.B., acusado de un delito de homicidio, tiene 57 años y, como su mujer, es de nacionalidad marroquí.
El inculpado ha permanecido dos días en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil, adonde llegó en calidad de detenido después de que en el hospital en el que fue ingresado tras intentar suicidarse ingiriendo pastillas y lejía le diera de alta.
Según los datos que maneja la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación del crimen, el hombre mató a golpes a su mujer con un objeto contundente, probablemente de hierro, que podría ser la pata de una cama.
Fue el propio detenido el que llamó al puesto de la Guardia Civil sobre las 10,20 horas de este lunes confesando que había cometido un crimen. Entonces, agentes del Seprona y de la Policía Local se trasladaron al domicilio del hombre y comprobaron la veracidad de su relato. La mujer, que presentaba signos de muerte violenta, fue trasladada al centro médico de la localidad, pero los facultativos nada pudieron hacer por salvar su vida.
El presunto autor del delito, de nacionalidad marroquí al igual que su supuesta víctima, también fue llevado al mismo centro médico, puesto que manifestó que había intentado suicidarse ingiriendo lejía y pastillas. Con posterioridad fue trasladado al Hospital Clínico de Granada, donde fue dado de alta el mismo lunes por la tarde, tras lo que fue llevado a los calabozos de la Comandancia de Granada para prestar declaración.