CÓRDOBA 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Tres de las más influyentes pensadoras del feminismo contemporáneo español, Adela Cortina, Laura Freixas y Ana de Miguel, han puesto término este miércoles al congreso sobre 'Mujer y Comunicación', que se ha celebrado en la Universidad de Córdoba (UCO), con un examen del lastre de la cultura patriarcal y los retos que aún restan en el largo camino de la igualdad de género, resaltando que "el siglo XXI debe ser el de las mujeres".
Según ha indicado la UCO en una nota, la escritora Laura Freixas, una de las más activas feministas españolas, ha analizado la estructura ideológica sobre la que se asientan los paradigmas del machismo. Para ello, se ha servido de algunas imágenes populares que han reproducido de forma subliminal la jerarquía tradicional dominante.
La escritora ha indicado que en todas las expresiones culturales el hombre monopoliza el papel "protagonista" y "se define por sí mismo y por su relación con otros hombres". En cambio, ha agregado, "las mujeres se definen por su relación con los hombres. Siempre son satélites de otros hombres". Para ilustrarlo, lo ha ejemplificado en las tramas narrativas de la mayor parte de las películas.
"El varón es el sujeto creador, mientras que la mujer es la materia prima de la creación", ha argumentado Freixas. Las mujeres se convierten en objetos susceptibles de comprarse y alquilarse, ha abundado la escritora barcelonesa, especialmente en el terreno de la publicidad.
Por su parte, la filósofa Ana de Miguel ha asegurado que las mujeres tienen ya "un rumbo claro hacia dónde ir", pero les falta el "poder para hacerlo". En su opinión, actualmente el discurso sexista ya ha decaído de los referentes mayoritarios, pero "lo difícil es salir del androcentrismo".
De Miguel ha repasado el pensamiento de algunos de los filósofos más determinantes de la historia. Y todos ellos han desarrollado un discurso impregnado de un evidente machismo.
Finalmente ha citado a Simone de Beauvoir cuando se preguntaba cómo era posible que la "humanidad dé más valor al sexo que mata que al sexo que da vida". A las mujeres las iguala, sostiene Ana de Miguel, la capacidad de reproducción y la experiencia común de opresión. "Y ya no queremos ser las cuidadoras de la especie. Hasta aquí hemos llegado. Hemos tomado conciencia de que no hemos formado parte de la humanidad".
Por último, Adela Cortina, Premio Jovellanos 2007, ha admitido un "gran avance" en términos de igualdad en los últimas décadas con la ocupación paulatina de puestos de responsabilidad", a lo que ha agregado que "el siglo XXI debe ser el de las mujeres y el de la reducción de las desigualdades".
"Hemos seguido la línea de un masculinismo equivocado. Y ahora quienes han estado explotados tienen la oportunidad de aportar. Las mujeres también", ha dicho Cortina, quien ha recordado la división de valores que han construido los paradigmas dominantes.
"La autonomía, la libertad, el derecho o la fuerza se les han asignado al hombre, mientras que la responsabilidad, la compasión y el cuidado, a las mujeres para que se queden relegadas en la vida privada. Está bien que ellas tengan buen corazón y cuiden de los desprotegidos, pero con este juego hay que acabar", ha concluido.