El consejero de Economía visita las obras de la infraestructura impulsada por el Gobierno andaluz con un presupuesto de 4,2 millones
JAÉN, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Ávila, junto al presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, ha visitado este viernes en Villacarrillo (Jaén) las obras del Centro de Vuelos Experimentales con Aviones no Tripulados Atlas --Air Traffic Laboratory for Advanced unmanned Systems--, el primer centro de España dedicado íntegramente a la experimentación con tecnologías y sistemas de aviones no tripulados (UAS o Unmanned Aircraft System) ligeros, que estará en funcionamiento a finales de este año.
Ávila ha explicado que este centro, una de las instalaciones mejor equipadas tecnológicamente en Europa para ensayos con este tipo de aeronaves, es una iniciativa estratégica para el sector aeronáutico andaluz "que nos permitirá situarnos a la vanguardia de uno de las ramas con mayor proyección de futuro a nivel mundial".
Se trata de una instalación impulsada por la Junta de Andalucía, a través del Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (Catec) y de la Fundación Andaluza por el Desarrollo Aeroespacial (FADA), con el fin de ofrecer al mercado aeronáutico internacional una instalación científico-tecnológica donde poder ejecutar ensayos y validaciones tecnológicas de UAS de tipo pequeño y medio.
El titular de Economía ha recordado, además, que este centro forma parte de la apuesta del Gobierno andaluz por dotar a la Comunidad Autónoma de la oferta más avanzada de infraestructuras para ensayos con UAS en Europa. Esta oferta se completa con otro centro de experimentación de aviones no tripulados, CEUS, que se ubicará en El Arenosillo (término municipal de Moguer, Huelva) y estará destinado a ensayos con aviones no tripulados de grandes dimensiones, que será también único en Europa por su dotación tecnológica.
Tanto Atlas como CEUS, según ha señalado Ávila, supondrán la creación de nuevas oportunidades para la industria auxiliar aeronáutica y la atracción de inversiones; suponen un importante respaldo a la labor investigadora que vienen desarrollando centros tecnológicos andaluces ligados al sector aeronáutico; y permitirán extender el eje aeronáutico Sevilla-Cádiz a otras provincias y, con ello, ampliar el campo de influencia de un sector estratégico, que crea empleo y regenera el tejido productivo andaluz.
En concreto, la industria aeronáutica andaluza ha registrado en la última década un crecimiento mantenido, multiplicando por tres el empleo, por cuatro la facturación y por cinco las exportaciones, y ha convertido Andalucía en uno de los principales polos aeronáuticos de Europa.
El centro tendrá una inversión del Gobierno andaluz de 4,2 millones de euros, cofinanciada en el ámbito de Programa Operativo Feder de Andalucía 2007-2013, y contará con dos pistas de vuelo; un edificio donde se ubicará el centro de control, la sala de comunicaciones y despachos; y varios hangares para talleres de mantenimiento y reparación.
Como ventajas competitivas ofrecerá un alto nivel tecnológico del equipamiento para mando y control de vuelos; una ubicación idónea por su meteorología y orografía; y la disposición de una zona de espacio aéreo de 1.000 Km2 segregado permanentemente, un requisito clave para garantizar la seguridad de los vuelos.
Los UAS o aviones no tripulados son naves manejadas por control remoto o sin intervención humana, que ofrecen ventajas como evitar poner en riesgo que suponen los vuelos tripulados en entornos hostiles, condiciones de vuelo con escasa visibilidad o meteorología adversa.
El consejero ha recordado que estas ventajas apuntan a un crecimiento exponencial de sus aplicaciones y a la movilización de millones de euros en investigación y desarrollo, ya que los expertos pronostican volúmenes de negocio a nivel mundial de 67.000 millones de euros en los próximos diez años.
EL CENTRO
Atlas, gestionado por la Fundación Andaluza por el Desarrollo Aeroespacial (FADA), ha comenzado en las últimas semanas sus obras de construcción, que cuentan con un plazo de ejecución de ocho meses. Se trata de un proyecto estratégico para el sector aeronáutico andaluz, que permitirá situarle a la vanguardia en uno de los subsectores con mayor proyección a nivel mundial y en el que más se está centrando la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, tanto militares como civiles, a nivel internacional.
Asimismo, potenciará la actividad industrial sobre UAV que, de una manera cada vez más creciente, se viene desarrollando en la comunidad a través de diferentes empresas. Atlas ofrecerá a la comunidad aeronáutica internacional la primera instalación científico-tecnológica permanente para realizar de manera segura ensayos, simulaciones y validación de tecnologías aplicables a los UAV's y a gestión del tráfico aéreo (ATM).
Su finalidad es que las empresas desarrolladoras, fabricantes y operadoras de sistemas aéreos no tripulados, autoridades reguladoras, organismos oficiales, y Universidades, centros tecnológicos y centros de investigación, dispongan de unas infraestructuras innovadoras y un espacio aéreo segregado, idóneo para la I+D con este tipo de aeronaves, consideradas clave para el futuro del sector aeronáutico, tanto en el campo de la seguridad y defensa como en las nuevas aplicaciones de carácter civil y/o comercial, que se encuentran en pleno auge.
El centro jugará un papel importante en la validación de nuevas tecnologías especialmente aplicables a operaciones civiles, como pueden ser la gestión de desastres naturales, incendios y accidentes medioambientales, vigilancia de tráfico terrestre o marítimo, comunicaciones, meteorología, protección del medio ambiente, apoyo a agricultura y aplicaciones forestales, fotografía aérea, cinematografía, cartografía, y aplicaciones en defensa, seguridad y protección civil.
Se ubica en el paraje de Herrera, en el municipio de Villacarrillo, un enclave que destaca por disponer de un espacio aéreo cuya situación, climatología y orografía son idóneas para el desarrollo de vuelos experimentales con aeronaves no tripuladas. El centro dispondrá de un aeródromo dotado de instalaciones de excelencia, entre las que se incluyen una pista principal de aterrizaje y despegue de 800 metros de longitud y una auxiliar de hierba de 400 metros, una plataforma y un edificio de tres plantas para la planificación y el seguimiento de las misiones (torre de control con radar, sala de comunicaciones e instalaciones asociadas) y servicios --oficinas o despachos--.
Además, contará con varios hangares independientes con espacio para talleres de mantenimiento y reparación de los UAS, y otras instalaciones para el soporte logístico-técnico del centro, así como de una reserva de espacio aéreo segregado con una extensión aproximada de más de 1.000 kilómetros cuadrados. ATLAS podrá albergar aeronaves o sistemas no tripulados ligeros y tácticos, con una envergadura máxima de 12 metros, y un peso máximo al despegue inferior a 650 kilos.
Las principales actividades consistirán en estudiar cómo mejorar la capacidad de los aviones no tripulados y probar su eficacia en el aire. Así, realizarán operaciones de UAV ligeros y tácticos, se validarán tecnologías de navegación, guiado y control de aeronaves, así como nuevas técnicas, ensayos y certificación de vehículos no tripulados y la cualificación de pilotos, operadores y mecánicos de mantenimiento de este tipo de sistemas aéreos.
La construcción de ATLAS se ha iniciado con las tareas de acondicionamiento del terreno y movimientos de tierra. La actuación pretende desarrollar la construcción de todas las infraestructuras en paralelo, tanto las pistas de vuelo y sus plataformas asociadas como el edificio de control y los hangares.