HUELVA 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Subdelegación del Gobierno en Huelva calificó hoy de carácter "leve" el nuevo vertido de crudo que tuvo lugar esta mañana en la línea submarina de la monoboya de la Refinería 'La Rábida' de Cepsa, al tiempo que apuntó que sus irisaciones "han desaparecido" de la zona donde se detectó, en la superficie cercana al espigón Juan Carlos I.
Según explicó la Subdelegación en una nota, una vez que la empresa detectó el incidente suspendió la operación de descarga y activó su propio Plan de Emergencia de Terminales Marítimos (Petma), trasladando al lugar equipos técnicos y de seguridad y comunicando a las autoridades competentes lo ocurrido, a lo que añadió que sólo ha sido preciso que la Autoridad Portuaria haya activado su plan de emergencia en fase blanca, sin activarse los planes nacional ni autonómico.
Por su parte, Capitanía Marítima envió de inmediato la embarcación Salvamar Alborán a la zona y el helicóptero Helimer, que sobrevoló las inmediaciones, y a continuación ambos enviaron información sobre las dimensiones y la situación del vertido, el cual es de carácter leve, ya que la mancha, situada a una milla de la costa y producida por irisaciones dispersas en una extensión de unos 500 metros de largo por 50 metros de ancho, se está haciendo desaparecer con el trabajo de batida de la superficie para favorecer la evaporación, por lo que no se teme que alcance la costa.
Además, la Subdelegación informó de que el buque ha sido trasladado para que finalice su descarga en Algeciras (Cádiz), así como que los vientos son favorables y, más bien, arrastran las irisaciones mar adentro, lo que, unido a que se trata de un crudo ligero, tipo escravos de Nigeria, hace que el incidente sea menor.
La presente incidencia, cuyas causas están siendo investigadas, será motivo de un nuevo expediente sancionador complementario al que ya tiene incoado Cepsa, ya que este nuevo vertido se produce tan sólo mes y medio después del último accidente el pasado día 30 de julio.