El médico establece un error de la central a la hora de catalogar el nivel de urgencia del suceso
CARMONA (SEVILLA), 20 (EUROPA PRESS)
Los familiares de Rosario Alonso Ballesteros, una mujer de 87 años que falleció recientemente tras un cuadro de disnea en su domicilio de Carmona (Sevilla), han interpuesto una denuncia ante el Puesto de la Guardia Civil en la localidad en la que dan cuenta del retraso en la llegada de la ambulancia, que llegó al lugar del suceso una hora y media después de la primera llamada a los servicios de emergencias sanitarias.
En la denuncia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se relata como a las 14,30 horas del pasado 16 de agosto la hija de la difunta realizó una llamada a las emergencias pidiendo el traslado de una unidad móvil médica al domicilio de Rosario, en la calle Extramuros de Santiago del municipio, "ya que su madre estaba muriéndose, no reaccionaba de ninguna manera y casi no podía respirar".
Sobre las 15,05 horas, y al no haber llegado la ambulancia, una de las nietas de la fallecida, Raquel Rodríguez, llamó al teléfono para comunicar la misma incidencia, "a la que se manifiesta que en breve llegaría la ambulancia, solicitando nuevamente los datos de la enferma".
"Nuevamente, a los diez minutos, y ante la desesperación de lo que estaba sucediendo, volvió a llamar al referido teléfono y preguntando el motivo de la tardanza, al cual no se dio explicación", reza la denuncia, que da cuenta de la repetición de esta operación en otra ocasión posterior.
Sobre las 16,00 horas la nieta de Rosario recibió llamada del número de emergencias, que cuestionaba por el estado de salud de la enferma, a lo que ésta respondió que ya había fallecido. La tardanza motivó que poco más allá de las cuatro de la tarde otra de las nietas de la enferma, Rosario Salgado, se pasara por el centro médico, dada la cercanía de su domicilio, "para ver qué era lo que sucedía".
A su llegada al centro, el médico de guardia manifestó "que estaba esperando la ambulancia", por lo que, finalmente, se trasladó hasta el domicilio de la paciente en el propio vehículo de la denunciante, donde sólo pudo constatar la muerte de Rosario Alonso.
Según el propio informe del médico, al que ha tenido acceso Europa Press, desde el centro coordinador se dio una prioridad 2 al aviso. De esta forma, "activan los recursos para el transporte sanitario urgente en ambulancia medicalizada"; sin embargo, "en ese momento no existía ninguna ambulancia disponible en la puerta del centro de salud".
Tras intentar infructuosamente contactar en primera instancia con los responsables del aviso, el médico indicó al centro coordinador que "si la situación de la paciente es grave deberían establecer prioridad 1 y activar un equipo de emergencias o dar prioridad a este traslado".
"HOY UNA ANCIANA, MAÑANA PODRÍA SER UN NIÑO"
La nieta de la difunta y denunciante, Rosario Salgado, expuso a Europa Press que en el centro de salud les explicaron que la diferencia de criterios en cuanto a la catalogación del nivel de urgencia fue "una equivocación de la central".
A día de hoy, según Salgado, "nadie" se ha puesto en contacto con la familia para ofrecer algún tipo de explicación. Asimismo, añadió que la familia no tiene "nada" contra el médico, "pues fue un señor muy amable que se comportó de forma muy correcta con nosotros"
"Mi abuela estaba viva en las tres primeras llamadas a las emergencias y debería haber quedado entubada desde el principio", se lamentó la nieta de la fallecida, que indicó que las acciones que la familia va a llevar a cabo obedecen a una intención de que "no vuelva a pasar esto, porque hoy ha sido una anciana de 87 años pero mañana podría ser un niño con toda su vida por delante".