SEVILLA 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha asegurado este miércoles que el Ejecutivo autonómico exigirá al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, "lo mismo" que a su antecesor, Barack Obama, en relación a los trabajadores españoles en las bases militares de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Cádiz).
En declaraciones a los periodistas en Sevilla, Díaz ha querido dejar claro que la Junta va a reclamar a Trump "lo mismo que exigíamos a Obama, el cumplimiento con los trabajadores y con los municipios de Rota y Morón y de toda la comarca y del entorno".
En este sentido, la jefa del Ejecutivo andaluz ha señalado que si los norteamericanos "están aquí y además han ampliado el trabajo en esas bases, tiene que ampliarse también la carga de trabajo para los trabajadores españoles en las bases de Rota y Morón".
Díaz se ha manifestado en la misma línea que el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, que había expresado poco antes en Cádiz su confianza en que, tras la victoria de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos (EEUU), se "respete" la legislación y los convenios colectivos del personal español en las bases de Rota y Morón , apuntando que el personal debe incrementarse en proporción al aumento de la presencia norteamericana.
JIMÉNEZ BARRIOS: "PREOCUPACIÓN E INCERTIDUMBRE"
Jiménez Barrios ha expresado el "respeto a la decisión del pueblo norteamericano", si bien ha reconocido que existe "preocupación", "incertidumbre y alguna inseguridad" en base a algunas "expresiones y afirmaciones" que se han apreciado durante la campaña electoral estadounidense.
Ha destacado que existen algunas cuestiones "pendientes" en Andalucía en relación a Estados Unidos, como es el caso de las bases de Rota y Morón, insistiendo en la necesidad de que se respeten los convenios que rigen las relaciones laborales de los españoles en dichas bases y que se produzca el referido aumento del personal.
El vicepresidente de la Junta ha esperado que las relaciones del Gobierno de España con el de Estados Unidos permitan que "las propias comunidades autónomas tengamos oportunidad de expresar nuestra opinión respecto a las decisiones que afectan a nuestros territorios".