JAÉN 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Jaén estimó que se han perdido en torno a 426.000 toneladas de aceituna en la actual campaña 2009/10 debido a los meses de "intensa" lluvia que se han sucedido en la provincia desde que comenzó el año hidrológico en octubre de 2009.
COAG afirmó en un comunicado que el aforo de la Junta de Andalucía preveía una producción de 2.369.244 toneladas de aceituna en la provincia de Jaén --530.000 toneladas de aceite-- y que de esta cifra aún queda en torno al 30 por ciento de la cosecha por recoger de los tajos jienenses, es decir, alrededor de 710.733 toneladas de fruto.
COAG-Jaén analizó que el problema se encuentra en que, tras haber consultado a olivareros de toda la provincia, "el 60% de la aceituna que queda por recoger se perderá, lo que deja unas pérdidas de 426.400 toneladas de aceituna". En esta cifra aseguró incluir el fruto de aquellos tajos que ya han terminado, pero que han dejado aceituna en el suelo porque ya estuviera hincada o fuera demasiado costosa de recoger.
"Prácticamente toda la aceituna que aún está en el campo se encuentra en el suelo, por lo que hasta que se puede llegar a recoger toda un elevado porcentaje estará en tal estado que será imposible de recolectar", afirmó. "El fruto está hincado o enterrado por los efectos de la lluvia, mucho se ha perdido por las escorrentías y, además, ya está siendo muy difícil de recoger debido a que llevan semanas en el suelo", subrayó el secretario general de COAG-Jaén, Rafael Civantos.
Sin embargo, no sólo la recogida del olivar se está viendo afectada, sino que las lluvias también han anegado 3.000 hectáreas de tierra arable de la vega y afluentes del Alto Guadalquivir en la provincia. Aparte, también hay daños en los cultivos de invierno, como son el trigo duro, trigo blando o alfalfa. Estos cultivos se encuentran "encharcados", lo que provocará una disminución en los rendimientos provinciales.
Igualmente, especificó que se han visto afectadas infraestructuras, principalmente en la vega del Guadalquivir, como los caminos rurales, instalaciones de riego, maquinaria, depósitos de combustible, motores, pozos particulares, aperos y naves de labranza.