SOPORTÚJAR (GRANADA), 12 (EUROPA PRESS)
La pequeña localidad alpujarreña de Soportújar (Granada), de poco más de 300 habitantes, celebra esta semana la séptima edición de su Feria del Embrujo, con la que se reivindica como destino asociado a la brujería, y este año está ultimando la cápsula del tiempo que cerrará el domingo con elementos identificativos del pueblo y las cartas de sus vecinos a sus familiares futuros, concretamente de 2065.
El alcalde de Soportújar, José Antonio Martín (PSOE), ha explicado que esta feria forma parte del proyecto temático 'Embrujo' que la localidad emprendió hace años como sello distintivo. A los habitantes de este pueblo siempre se les ha llamado 'brujos' y en torno a él siempre se han contado historias relacionadas con algunos lugares asociados con alguna bruja o hechizo.
En el marco de ese proyecto, el Ayuntamiento, con ayuda de otras administraciones como la Junta de Andalucía o la Diputación, ha acometido la rehabilitación de espacios como la Cueva del Embrujo, el Ojo de la Bruja, la Era de los Aquelarres y ha puesto en marcha el Centro de Interpretación de la Brujería.
Desde la entrada del propio municipio, el visitante puede comprobar que se adentra en terreno de brujas. En este lugar se ha acondicionado la parada de autobús en forma de 'tinao' alpujarreño, junto con una maqueta de Soportújar, haciendo una asociación de ideas, en la que se señalizan el resto de lugares que merece la pena visitar en el marco del proyecto 'Embrujo'.
Además, la Cueva del Ojo de la Bruja, muy cercana al cementerio, alberga en su interior la representación de lo que podría ser el escenario de trabajo de una perfecta bruja. En el Centro de Interpretación de la Brujería, el visitante puede encontrarse explicaciones de los distintos aspectos de la brujería, desde la propia definición hasta su historia, entre otros datos y aspectos curiosos. También fue reformado el Mirador del Embrujo de Soportújar con la Fuente de las Brujas, en la que se pueden contemplar dos brujas haciendo pócimas en su caldero.
Pero el acontecimiento que resume toda esa apuesta es la Feria del Embrujo, que este año se celebra del 10 al 16 de agosto, y que vivirá este jueves su día grande. Por la noche, según ha explicado el alcalde, poco después de las 21,00 horas, cuando el sol se ponga, se apagarán todas las luces en el pueblo, que quedará sólo iluminado por la luz de miles de velas.
Entonces, llegará la Batukada O'Gongo, una tamborada con los protagonistas caracterizados con máscaras de brujos africanos, y poco después una comitiva de Brujas hará un recorrido hasta llegar a la plaza, con la gente disfrazada de brujas. Una degustación productos típicos alpujarreños, dará paso a una queimada, que se repartirá entre los vecinos, tras un conjuro hecho por los druidas, y la jornada acabará con música.
El domingo día 16, Soportújar sellará la cápsula del tiempo que ha estado rellenando estos días y el recipiente hermético con decenas de pequeños objetos y elementos propios de la localidad será enterrada durante 50 años. Sobre ella habrá una losa que indicará la fecha de sellado, la fecha en la que debe abrirse y el motivo de su creación, y por tanto "será un nuevo elemento turístico soportujero".
Contendrá cartas de los vecinos a sus futuros familiares y amigos de 2065, y también mensajes de instituciones como la Alhambra, la Junta de Andalucía, la Diputación, el Puerto de Motril o el Parque Nacional de Sierra Nevada a modo de "mensaje en el tiempo".
Durante estos días, Soportújar multiplica su población casi por tres, pero además por sus calles y sus rincones de "embrujo" se mueven hasta 18.000 personas, convirtiendo al pueblo en uno de los principales atractivos turísticos de la comarca de la Alpujarra durante el mes de agosto.