SEVILLA 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El informe 'El vandalismo como fenómeno emergente en las grandes ciudades andaluzas' indica que el vandalismo se ha acrecentado desde 2005 en las ciudades andaluzas con mayor número de población, mientras que el mobiliario urbano con publicidad institucional y símbolo de poder ha sido "el objeto más susceptible de estos actos". El perfil dominante del protagonista de estos actos fue el de varón adolescente.
El documento fue presentado en un acto en Sevilla por sus autores, los profesores Mario Jordi Sánchez, de la Universidad Pablo de Olavide, y Francisco Aix Gracia, de la Universidad de Sevilla, acompañados por el director del Centro de Estudios Andaluces de la Consejería de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Demetrio Pérez Carretero. El informe aparece publicado en el número 42 de la colección 'Actualidad', de la mencionada fundación.
En el acto, los autores consideraron que los actos vandálicos constituyen en claro indicador de la exclusión social que se padece en las ciudades andaluzas, por más que se los condene y criminalice de forma homogénea como actos brutales e ilógicos.
En este sentido, Jordi destacó que este trabajo es "imprescindible" para entender el fenómeno del vandalismo desde el rigor científico, apoyado en una descripción teórica como hecho social, sus tipologías, circunstancias de partida y su distribución en el espacio y el tiempo, a lo que añadió que, el estudio de esta materia "resulta clave para visualizar toda una serie de problemas y fracturas sociales que suceden en las ciudades".
Respecto a la metodología, los investigadores realizaron el trabajo de campo entre 2005 y 2008 en algunos barrios de Sevilla, Córdoba, Málaga, Cádiz y Granada, tanto del centro como de la periferia. Además, desarrollaron entrevistas a entidades municipales, hicieron un análisis de la normativa municipal y efectuaron un seguimiento del tema en los medios de comunicación, con especial atención a Internet tanto por su papel como suministrador de información como por su función de reproductor-amplificador de este tipo. A parte, llevaron a cabo un estudio cuantitativo basado en datos proporcionados por el Servicio de Emergencias 112 de la Junta de Andalucía y JCDeacux, la empresa adjudicataria de Sevici.
El contexto del que parten los autores en el informe señala que el vandalismo emerge en las grandes ciudades andaluzas como contestación a un proceso de "mercantilización" del espacio público, al tiempo que "el uso y disfrute de ese espacio se ha modificado y responde a una estructura productiva que sitúa a muchas ciudades andaluzas en el sector terciario, donde el turismo es el principal motor económico". De este modo, Aix añadió que, "el centro histórico, los emblemas y los espacios-estrella que se usan para promocionar la ciudad son el objeto de los actos vandálicos".
Así, este proyectó se inició en 2005, cuando se produjo un incremento del vandalismo en Andalucía. Los autores asocian este período con un cierto "efecto llamada" a partir de los disturbios que tuvieron lugar en los barrios periféricos de París y que gozaron de una importante proyección mediática. El Servicio de Emergencias 112 registró en julio de ese año 27 llamadas, mientras que en agosto, un total de 288 avisos.
CRECEN LAS LLAMADAS AL 112
El crecimiento del vandalismo ha sido generalizado para todas las ciudades andaluzas y se ha mantenido de forma constante, salvando el fuerte peso cuantitativo que aporta Sevilla --222 llamadas en 2005, 2637 en 2007-- por la mayor población respecto al resto de municipios. En Málaga se registraron 21 llamadas en 2005, 178 en 2007; en Córdoba, 13 en 2005, 108 en 2007; en Jerez de la Frontera, siete en 2005, 104 en 2007; en Granada, 18 en 2005, 96 en 2007; en Huelva, 11 llamadas en 2005, 70 en 2007; en Almería 12 en 2005, 55 en 2007; en Jaén, seis en 2005, 29 en 2007; y la ciudad que menos llamadas registró entre ambos años fue Cádiz, con cinco en 2005 y 26 en 2007. Mientras que, el mayor número de llamadas se concentra a finales de año, según variación estacional.
Por otra parte, una de las cuestiones de "mayor interés" que presenta el informe hace referencia al tipo de elementos objeto de vandalismo. Los investigadores señalaron que los bienes materiales de la ciudad que contienen publicidad institucional y simbolizan el poder son "los que sufren mayores incidencias --sobre todo, marquesinas y mupis--".
Asimismo, los actos vandálicos también podrían responder como "actos de consumo" de los jóvenes en su tiempo de ocio, reforzados además por otros factores "como su componente de brutalidad masculina, el peso del grupo en la realización del propio acto e incluso su posibilidad de difusión en Internet".
Como conclusiones principales, los autores señalaron la difícil aprehensión del fenómeno del vandalismo debido a su enorme diversidad de manifestaciones y presentaciones, así como "la ausencia de un discurso propio unificado, por parte de diversos sujetos, como las instancias políticas o los medios de comunicación". Además, propusieron la creación de espacios de diálogo sobre la ciudad y sus usos, donde "los jóvenes puedan ejercer de interlocutores en la sociedad y en sus ciudades".