SEVILLA 26 May. (EUROPA PRESS) -
El 33,3 por ciento de los andaluces se encuentra en situación de riesgo de pobreza, 11,1 puntos por encima de la media nacional (22,2 por ciento), según los datos definitivos para 2014 de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del Instituto Nacional de Estadística (INE), que sitúan al 58,3 por ciento de los hogares en situación de no poder afrontar imprevistos.
Por hogares, los andaluces también están entre los que se encuentran en peor situación. El 24,3 por ciento manifiesta llegar a fin de mes "con mucha dificultad", más de ocho puntos por encima de la media nacional, lo que sitúa a la región con la segunda con más dificultades en este sentido, por detrás de Ceuta (32,9 por ciento). Además, en el 59,5 por ciento de los hogares de la región no pueden permitirse ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año.
Por otro lado, el 58,3 por ciento no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, 15,9 puntos más que la media del país. Además, en el 13,5 por ciento de los hogares andaluces se cometen retrasos en los pagos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, electricidad, comunidad, entre otros).
INGRESOS
En cuanto a los ingresos, el ingreso medio anual neto por persona se cifra en Andalucía en 8.079 euros, frente a la media nacional de 10.391 euros.
Asimismo, la renta media por hogar se cifra en 21.332 euros, frente a la media nacional, cifrada en 26.154 euros.
CARENCIAS MATERIALES
El informe del INE indica que un 9,5 por ciento tiene carencias materiales severas. Asimismo, un 5,2 por ciento de hogares andaluces no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días; un 15,8 por ciento no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada; un 7,5 por ciento no puede permitirse disponer de un automóvil; y un 10,3 por ciento no puede permitirse disponer de un ordenador personal.
Asimismo, un 24,3 por ciento de hogares andaluces reconocen que tiene muchas dificultades para llegar a fin de mes, un 26,7 por ciento tiene dificultad; un 26,3 por ciento tiene cierta dificultad; un 16,6 por ciento de hogares tiene cierta facilidad para llegar a fin de mes; un 5,6 por ciento tiene facilidad para llegar a fin de mes; y un 0,5 por ciento de hogares asegura que tiene mucha facilidad de llegar a finales de mes en la Comunidad.
Un 5,6 por ciento de hogares en Andalucía sufren escasez de luz natural, un 15,1 por ciento de hogares padecen ruidos producidos por vecinos o del exterior; un 9,4 por ciento sufre problemas de contaminación y otros problemas ambientales; un 12,1 por ciento de hogares reconoce que sufre problema en su entorno de delincuencia o vandalismo; mientras que un 71,5 por ciento asegura que no padece ningún problema en ese sentido.
DATOS NACIONALES
A nivel nacional, el 35,4 por ciento de los menores de 16 años que residen en España se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión, una tasa que se incrementó un 3,5 por ciento en 2014 y que lleva tres años al alza, según la Encuesta de Condiciones de Vida del INE.
Los datos se ofrecen según el indicador europeo Arope, que combina pobreza (ingresos por debajo del 60 por ciento de la mediana nacional), carencia material y baja intensidad en el empleo para mostrar cuántos ciudadanos se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión.
Con este baremo, el 29,2 por ciento de la población de España está en situación de riesgo, un 1,9 por ciento más que en 2013 y un 3,1 por ciento más que en el año 2010. El 22,2 por ciento se encuentra en riesgo de pobreza por bajos ingresos (un 1,7 por ciento más), el 7,1 por ciento afronta carencias materiales severas (un 1,1 por ciento más) y el 17,1 por ciento presenta baja intensidad en el empleo (1,4 por ciento más).
El riesgo de pobreza y/o exclusión afecta en mayor medida a la población infantil. El 35,4 por ciento de los menores de 16 años que viven en España están en el indicador Arope al cierre de 2014, frente al 31,9 por ciento que representaban en 2013, al 31,4 por ciento de 2012 o al 31,6 por ciento que suponían en 2011 (siempre calculado con los ingresos del año precedente).
En cuanto a la población entre 16 y 64 años, el 32 por ciento se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión, cifra que cae hasta el 12,9 por ciento entre los mayores de 64. Este colectivo es el único en el que disminuye la población en riesgo, pasando del 22,9 por ciento en 2010 a la cifra actual.
Atendiendo exclusivamente a la pobreza, uno de los tres indicadores que se bareman en el índice Arope, el INE señala que el ingreso medio por hogar se situó el año pasado en 26.154 euros tras caer un 2,3 por ciento. El umbral a partir del cual se considera riesgo de pobreza, que se fija en el 60 por ciento de esta cantidad, cayó en consecuencia y se situó en 7.961 euros al año para un hogar de una persona (un 1,9 por ciento menos) y en 16.719 euros anuales para hogares con dos adultos y dos niños.
El INE revela que el 22,2 por ciento del total de la población, un 1,8 por ciento más que en 2013, gana menos de estas cantidades, es decir, está bajo el umbral de riesgo de pobreza. El aumento ha sido mayor entre los menores de 16 años: sube un 3,4 por ciento y alcanza ya al 30,1 por ciento del total, es decir, que la pobreza infantil está 7,9 puntos por encima de la que registra el conjunto de la población.
Entre los habitantes de 16 a 64 años de edad, esta tasa se sitúa en el 23,2 por ciento tras subir 2,4 puntos en el último año. Mientras, entre los mayores de 65 años cae un 1,3 por ciento y se sitúa en el 11,4 por ciento del total.
Si en el cálculo de riesgo de pobreza se tiene en cuenta el valor del alquiler imputado, la tasa general se sitúa en el 19,9 por ciento, para los mayores de 65 años se queda en el 5,9 por ciento y entre los menores de 16 años alcanza al 29,6 por ciento del total.
EL 45% NO PUEDE AFRONTAR UN IMPREVISTO
En cuanto a las carencias, el INE indica que cuando realizó la encuesta, en primavera de 2014, el 16,1 por ciento de los hogares españoles llegaba a fin de mes "con mucha dificultad", un 0,8 por ciento que en el mismo sondeo de un año antes. Asimismo, el 45 por ciento no se podía permitir salir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, también un 0,8 por ciento menos que en 2013.
No obstante, el 42,4 por ciento no tenía capacidad para afrontar gastos imprevistos, un 1,4 por ciento más que el año anterior; y el 10,2 por ciento de los hogares tenía retrasos en los pagos de los recibos, como de alquiler, luz o agua, un 0,9 por ciento más que en 2013.
DESIGUALDAD ENTRE COMUNIDADES
Siguiendo las tasas de riesgo de pobreza, las más elevadas en la Encuesta de Condiciones de Vida de 2014 se dieron en Murcia (37,2 por ciento), Andalucía (33,3 por ciento) y Extremadura (33,1 por ciento). Por su parte, País Vasco (10,2 por ciento), Comunidad Foral de Navarra (11,9 por ciento) y Comunidad de Madrid (14,7 por ciento) presentaron las más bajas.
En cuanto a las carencias materiales, Andalucía (24,3 por ciento), Murcia (22,7 por ciento) y Galicia (20,8 por ciento) tuvieron los mayores porcentajes de hogares que llegaban a fin de mes con "mucha dificultad" frente a Navarra (4,2 por ciento), Principado de Asturias (4,6 por ciento) y Aragón (9,8 por ciento), en el lado opuesto.
En el 68 por ciento de los hogares de Canarias, el 58,3 por ciento en Andalucía y el 55,6 por ciento de Murcia no tenían capacidad para afrontar gastos imprevistos; y las mayores tasas de hogares con retrasos en los pagos relacionados con la vivienda se registraron en Baleares (18,1 por ciento), Canarias (16,0 por ciento) y Comunidad Valenciana (15,5 por ciento).