Foto: Europa Press
La escasez de precipitaciones en febrero hace que sea "el más seco desde 1947"
SEVILLA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé, tras el análisis de las tendencias estacionales, una primavera con temperaturas por encima de las normales y, aunque "no hay señales de tendencia en cuanto a precipitaciones", señala que "las lluvias que cabría esperar en los próximos meses no solucionarían el déficit de lluvias que actualmente cuenta la comunidad".
Según el delegado territorial en Andalucía de la Aemet, Luis Fernando López Cotín, durante la rueda de prensa de celebración del Día Mundial de la Meteorología, ha concretado que "no se puede predecir lo que va a suceder en la Semana Santa, pero las tendencias para la primavera apuntan a que los termómetros marcarán registros por encima de los normales".
En este sentido, ha indicado que "seguiremos con la primavera rápida que hemos comenzado a tener desde hace unos días". De otro lado, López Cotín, que ha sido introducido por la subdelegada del Gobierno en Sevilla, Felisa Panadero, ha señalado que "no hay señales de tendencia de precipitaciones", por lo que se puede decir que "las lluvias que cabría espera en los próximos meses no solucionarán el déficit de precipitaciones".
Por otro lado, el delegado territorial ha señalado también que el pasado 2011 fue "el año más caluroso desde 1.961". Además, ha añadido que la comparación de temperaturas de este periodo de tiempo, desde 1961 hasta 2011, refleja que en las últimas dos décadas aparecen los años más calurosos de los últimos 50 años, un aspecto que "hace pensar que las consecuencias del calentamiento global que están apareciendo".
En cuanto a las precipitaciones, ha apuntado que, después de varios años en los que los registros de lluvia han estado muy encima de la media, 2011 fue "un año seco", lo que supone que el pasado año comienza a marcar "el cambio de racha de años húmedos a una hipotética sequía".
INVIERNO "MUY FRÍO Y EXTREMADAMENTE SECO"
Por otro lado y centrándose en el invierno, López Cotín ha comentado que ha sido un periodo invernal "muy frío", el tercero de la década. "Andalucía es una de las regiones que más acusado las bajas temperaturas, con un grado menos de la media", ha apuntado.
En esta línea, ha indicado que febrero ha sido un mes "extremadamente frío", siendo 29 días que han marcado "claramente" el trimestre invernal en cuanto al frío. Andalucía, según ha señalado, ha marcado "hasta cuatro grados menos de la media". Igualmente, febrero ha sido "extremadamente seco", siendo el mes "más seco desde 1947". "Solo en Sevilla se ha dado un dos por ciento de las lluvias que cabrían eperar", ha resaltado.
López Cotín ha explicado que tomando como periodo de análisis desde el 1 de octubre del pasado año hasta el 13 de marzo de 2012, la preocupación por la sequía es "menor", si bien las precipitaciones no alcanzan tampoco el 50 por ciento de la media. En este contexto, ha aclarado que hay que distinguir entre sequía meteorológica e hidrológica. La segunda, según el delegado territorial de la Aemet, "no es tan acusada o preocupante", pues los niveles de los embalses están por encima del 70 por ciento de llenado, gracias a los "excesivamente lluvioso años anteriores".
En cuanto a la sequía meteorológica ha admitido que afecta a los cultivos y aspectos de la salud de la ciudadanía, aunque "no es una situación para alarma generalizada". Al hilo de esto, ha añadido que la contaminación atmosférica como consecuencia de la falta de lluvia, como se ha podido ver este mes con la aparición de la boina negra de contaminación sobre la ciudad de Sevilla, puede provocar problemas para la salud de los asmáticos, por ejemplo.
"La lluvia limpia la atmósfera y elimina todo los elementos de la contaminación", ha subrayado López Cotín antes de iniciar una mesa redonda con motivo de la celebración del Día Mundial de la Meteorología, donde entre otros temas, se han abordado la información climatológico para la Semana Santa, el clima futuro en Andalucía, los sucesos "poco normales" que acontecen en verano, donde en cuatro hora puede caer una cantidad importante de agua en un punto concreto, o la sequía.