MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, uno de los posibles sucesores de Benedicto XVI en el Pontificado, ha subrayado que no cree que vaya a ser elegido Papa porque, según ha añadido bromeando ya ha "hablado en varias ocasiones con el Espíritu Santo" y han "llegado a este acuerdo".
En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, Carlos Amigo ha apuntado que la Iglesia necesita "una persona con los ojos muy abiertos para ver lo que la gente necesita" y "con un corazón inmenso para estar en disposición de servir".
Amigo ha explicado que los cardenales recibirán una serie de informes de los distintos dicasterios y de las oficinas de Roma sobre cómo están las cosas en las relaciones con los Estados, en las vocaciones, en las misiones, en la teología así como biografías asépticas, sin referencias a méritos, de todos los cardenales, aunque no solamente pueden ser elegidos ellos.
En cualquier caso, ha apuntado que, como todos los humanos, los cardenales pueden equivocarse y que lo que deben hacer es "estar atentos a lo que hable el Espíritu Santo" que lo hace "a través de las mediaciones humanas" y a lo que pasa alrededor.
Concretamente, ha explicado que Dios habla "por la situación, por las relaciones con otras religiones, por la juventud, por el relativismo omnímodo que hay en todo, que parece que da igual todo". "A través de todo esto habla el Espíritu Santo. Entonces, hay que estar muy atento y pedirle ayuda para hacer lo mejor posible", ha subrayado.
A su juicio, una persona que tenga "muchos deseos" de ser Papa "o es un santo santísimo o es una persona que no tiene cualidades para serlo". Para Amigo, la primera condición es "ser un hombre de Dios y de gran humildad", no porque tenga que infravalorarse sino porque su ministerio lo debe realizar en favor de los demás, "salirse de uno mismo y pensar que la gente que tiene delante tiene su dignidad y derecho a ser respetada aunque piense diferente".
"A mí el Señor me llevó a vivir con musulmanes y en otros países de América y Europa y aprende uno que el mundo es muy grande y que merece la pena estar al lado de las personas y ayudar en lo que uno pueda", ha apuntado este franciscano.
EL PAPA NO SE REFERÍA AL ESTADO VATICANO
En este sentido, acerca de la homilía del Papa este miércoles de ceniza en la que pidió vivir la Cuaresma superando "individualismos y rivalidades" y habló de "los golpes contra la unidad de la Iglesia y las divisiones del cuerpo eclesial", Amigo considera que el Papa "no se refería a la estructura del Vaticano o al Estado Vaticano" sino a la Iglesia dentro de la cual, según ha concretado, todos saben que hay algunos que en lo que es opinable --los roles a seguir, la presencia la Iglesia en el mundo-- piensan de una manera o de otra.
Así, ha añadido que Benedicto XVI "no se refiere solamente a intrigas interiores en el Vaticano como si esto fuera una de esas novelas de ciencia ficción o de fantasía".
"Esto no es nuevo, en toda la historia de la Iglesia hay divisiones internas o unos grupos que opinan de forma distinta. La diferencia es buena, lo que es importante es tener el convencimiento de que más allá de las cosas opinables están los principios fundamentales del mensaje de Jesucristo que tenemos que seguir todos", ha remarcado.
Sobre las explicaciones que ha dado el Papa ante su renuncia, Amigo ha destacado que los que conocen al Santo Padre desde hace muchos años como cardenal Ratzinger, que han convivido con él en reuniones de las comisiones pontificias en las que se toma café juntos y se habla del clima y del fútbol, saben que la palabra "adecuadamente" es muy propia de él.
Según ha puntualizado, Benedicto XVI habrá visto que no puede servir adecuadamente como a él le parece que debe servir. Además, ha indicado que no hay que olvidar que el Papa es alemán y bávaro y que tiene "un sentido de la lealtad y una coherencia muy firmes".