JAÉN 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Centro Andaluz de Arqueología Ibérica (CAAI) de la Universidad de Jaén presentó hoy detalles de la Cámara Funeraria del Príncipe Íbero de Arjona y, a juicio del director de este organismo, Arturo Ruiz, la importancia de este reciente hallazgo reside, además de en la excelente factura de la obra arquitectónica y de la información recogida durante la excavación, en "el ajuar funerario recuperado, que caracteriza la riqueza propia de un príncipe y su familia".
En abril de este año el Centro Andaluz de Arqueología Ibérica --Universidad de Jaén-Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía-- finalizó la campaña de excavación de la necrópolis de la Cuesta del Parral en el paraje de Piquia en Arjona y se documentó una cámara funeraria, que como el resto de los enterramientos de la necrópolis había sido construida en el siglo I antes de nuestra era y que contenía un importante ajuar.
La Cámara de Arjona es de mampostería con grandes sillares, planta rectangular y estuvo semienterrada. Desde su posición se abría un gran espacio circular demarcado por un foso, donde se realizaron los ritos funerarios en honor y memoria de quienes fueron allí enterrados. Entre ellos se ha documentado un ritual de libación --ceremonia religiosa que consistía en derramar vino u otro licor después de probarlo--, según informó la UJA. Al interior de la cámara funeraria se llegaba por el lado occidental a través de escalones. Enfrente se construyó una repisa sobre el suelo enlosado y en el lateral norte dos nichos a modo de cajas.
Del conjunto de materiales arqueológicos destacan siete cráteras áticas de figuras rojas del siglo IV a.n.e. y amortizadas en el rito de enterramiento, que conviven con un ánfora Dressel, los restos de un gran vaso de vidrio y un importante número de recipientes de cerámica ibérica pintada tardía.
También se han excavado los restos de un carro funerario de hierro y madera con apliques y adornos de bronce. De estos últimos elementos destacó Ruiz un hallazgo "excepcional": "Se trata de una cabeza de guerrero ibero que está siendo devorada o vomitada por un animal, seguramente un lobo, que recuerda por sus características las piezas también de carro, existentes en el Museo Arqueológico Nacional, procedentes de Cerro Maquiz en Mengíbar y hallados en el siglo XIX, sin descartar que se trate de un león".
La cámara había sido profanada en un momento antiguo, parece que no muy lejano en el tiempo al que llevó a cabo el enterramiento del príncipe ibero de Arjona "y ello es la causa de la destrucción de una urna que debió contener los restos óseos cremados, así como que algunos de los recipientes no se hayan encontrado completos y que el proceso de restauración sea más largo de lo habitual", subrayó.
"Seguramente esta profanación también debió ser la causa de que algunos materiales del ajuar se hayan encontrado dispersos en el entorno; caso de una tapadera de urna de plomo con inscripción en escritura ibérica meridional, una copa de cerámica campaniense o una espada de antenas atrofiadas, también amortizada como las crateras griegas", apuntó.
La excavación de urgencia contó con el permiso correspondiente de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y fue realizada con cargo a fondos de la Asociación Amigos de los Iberos, del Ayuntamiento de Arjona y del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica, que ha llevado la dirección científica.
El rector de la UJA, Manuel Parras, felicitó el trabajo que viene realizando desde hace años en CAAI. "La Universidad de Jaén quiere ser referente en algunas cuestiones, que se nos reconozca internacionalmente la excelencia en cuatro o cinco líneas temáticas, entre ellas el patrimonio y, fundamentalmente, lo íbero", manifestó a la vez que anunció que "en breve" se trasladará en CCAI a unas nuevas instalaciones dentro de la Universidad, en el edificio Centro de Investigación (C 6).