Montero admite que el consumo de alcohol "se ha acentuado" y apuesta por desarrollar nuevas metodologías para frenar su socialización
SEVILLA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 33 por ciento de los adolescentes andaluces admite haberse emborrachado al menos una vez en la vida y casi la mitad reconoce también que ha mantenido relaciones sexuales coitales, según se desprende de un estudio realizado por la Consejería de Salud y Bienestar Social, en colaboración con Educación, realizado entre 15.684 alumnos con edades comprendidas entre los 11 y los 18 años y llevado a cabo en 253 centros educativos escogidos aleatoriamente entre toda la comunidad.
Montero, que ha concretado que los datos de este estudio corresponden a 2011 y que se han comparado con los extraídos en 2006, ha detallado en rueda de prensa en Sevilla que un 16 por ciento de los jóvenes andaluces manifiesta consumir alcohol de forma semanal, lo implica una "ligera disminución" con respecto a los datos de 2006.
De esta grupo, los chicos presentan un consumo de alcohol más alto que las chicas, el cual también aumenta conforme lo hace la edad (el pico se registra a los 17-18 años). Del mismo modo, recoge que el 33 por ciento de los adolescentes manifiesta haberse emborrachado al menos una vez en la vida (en 2006 este porcentaje era 27,6%), lo que ocurre de forma similar tanto entre la población masculina como femenina.
La titular del ramo, que ha precisado que la metodología de esta investigación está basada en el cuestionario utilizado en el estudio internacional HBSC (Health Behaviour in School-aged Children), avalado por la OMS, ha admitido a raíz de estos datos que el consumo de alcohol "sí que está más acentuado en nuestra comunidad que en el resto de España", por lo que ha reconocido que habrá que ahondar en nuevas metodologías "que vayan más allá del ámbito escolar" y se busque a los jóvenes en sus entornos de ocio.
"Parece que el consumo de alcohol está más socializado aquí que en el resto de España, aunque en el resto de ítems analizados, como consumo de cannabis, tabaco, píldora postocital, número de embarazos no deseados y otros; estamos por debajo de la media", ha puntualizado Montero.
De hecho, sobre consumo de cannabis ha detallado que el 7,4 por ciento de los adolescentes andaluces ha consumido esta sustancia "diez veces o más en los últimos 12 meses", cifra que supone un ligero aumento (0,8 puntos) en 2011 con respecto a 2006.
Sobre tabaco, el 7,9 por ciento de los adolescentes admite que consumen tabaco diariamente (desciende respecto a 2006 en el que el porcentaje era de 8,9%), siendo las chicas las que consume más tabaco diariamente que los chicos, sobre todo a partir de los 15-16 años. Este porcentaje lo superan las provincias de Huelva (11,2%) y Jaén (10%), mientras que Málaga (5,9%), Almería y Granada (ambas 6,3%) son las provincias con el menor porcentaje.
CONDUCTA SEXUAL
Otro aspecto que se ha valorado en la encuesta ha sido la conducta sexual, si bien estas cuestiones sólo se han preguntado a adolescentes que ya tienen 15 años. En este sentido, se resalta que el 43,8 por ciento (30.3% en 2006) de los adolescentes decía haber mantenido relaciones sexuales coitales, siendo el porcentaje de chicas ligeramente superior en este aspecto al de los chicos, y siendo más elevado en las franjas de edad de 17-18 que en los de 15-16 años.
De los adolescentes que han mantenido relaciones sexuales coitales, el 79,8 por ciento afirma que ha usado el preservativo en su última relación sexual coital, dato que es es similar tanto en chicos y chicas como en los adolescentes de 15-16 y 17-18 años.
En relación a 2006, el porcentaje de adolescentes que, en 2011, afirma haber utilizado el preservativo como método anticonceptivo en la última relación sexual coital ha disminuido en 2,8 puntos porcentuales. Por otra parte, destaca que uno de cada seis adolescentes (15,6%) utiliza la píldora en su última relación sexual coital y que se produce un aumento en el grupo de 17-18 años. (En 2006 era de 9,4%).
Del apartado relativo a alimentación, el 49,3 por ciento de los adolescentes andaluces desayuna a diario, es decir, toma algo más que un vaso de leche o un zumo de fruta; así como que un 18,5% de los adolescentes andaluces consume verduras a diario, siendo este porcentaje aún menor en los chicos.
En cuanto a la actividad física y el sedentarismo, el estudio arroja que en torno al 21 por ciento de los y las adolescentes dicen sentirse físicamente activos los siete días de la semana al menos durante 60 minutos al día.
MALTRATO
Montero también ha aludido a "datos preocupantes" relativos al maltrato, aunque descienden respecto a 2006, como que el 12 por ciento de adolescentes dice que ha sido maltratado alguna vez en los dos últimos meses. En el otro lado, el 18,9 por ciento dice haber participado en un episodio de maltrato contra otro.
Respecto al tiempo que dedican a ver la televisión (incluyendo videos y DVDs), el estudio arroja aproximadamente 2,04 horas al día entre semana, y 2,47 horas los fines de semana. En los dos primeros tramos de edad (de 11 a 14 años) los chicos dedican más tiempo.
Por otra parte, los adolescentes andaluces dedican al sueño 8,25 horas los días entre semana, una pauta que disminuye con la edad, independientemente del sexo. Durante los fines de semana las pautas son muy parecidas, aunque se aprovecha más (8,8 horas). En este caso, son las chicas las que dedican más tiempo.
EN GENERAL CONSIDERAN QUE SU SALUD ES BUENA
Pese a estas cifras, el 53,4 por ciento de los jóvenes considera tener una salud buena y el 38,3 por ciento la califica como excelente. Asimismo, los adolescentes expresan una satisfacción vital de 7,92 puntos sobre 10.
El estudio, que ha contado con financiación propia, ha medido contenidos que van desde 'Alimentación y dieta'; 'Actividad física'; 'Higiene Bucodental'; 'Descanso'; 'Consumo de sustancias'; 'Conducta sexual; 'Contexto familiar'; 'Iguales y tiempo libre'; 'Contexto escolar'; o 'Salud física y psicológica', entre otras cuestiones.
El análisis ofrece datos desagregados por sexo y para cada una de las ocho provincias andaluzas. Además, este estudio permite comparar los datos de 2011 con los datos correspondientes a Andalucía del estudio HBSC realizado en 2006, con lo que se puede observar la evolución de los diversos aspectos analizados.