Chamizo rechaza que la Religión pueda ser evaluable y enmarca la catequesis en el ámbito de "parroquias y familias"

SEVILLA 21 May. (EUROPA PRESS) -

El Defensor del Pueblo Andaluz en funciones, José Chamizo, ha expresado su rechazo al hecho de que la asignatura de Religión se establezca como evaluable y la nota pueda contar para la media del curso, según reza el proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) promovido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y aprobado ya por el Consejo de Ministros.

"No conozco la normativa, pero el hecho de que la Religión sea evaluable no me gusta", ha asegurado Chamizo en rueda de prensa, que asimismo ha expuesto su opinión de la catequesis debe enmarcarse en el ámbito de "las parroquias y las familias".

El Defensor del Pueblo Andaluz en funciones sí ha apoyado, basándose en su experiencia hace años como docente, la impartición de la materia de Cultura e Historia de las Religiones, señalando que interpretar el arte y la antropología de determinadas civilizaciones sin unos conocimientos "mínimos" de religiones como el hinduísmo (India) o el Islam (mundo árabe) es "complicado".

Incluso ha aludido al ateísmo como otra "opción" dentro de la asignatura a impartir, que a su juicio debería darse "como cátedra, y no como una 'maría'".

Según la reforma educativa aprobada por el Consejo de Ministros, tanto la asignatura de Religión como su alternativa --Valores Culturales y Sociales en Primaria y Valores Éticos en Secundaria-- serán evaluables y la nota contará "a todos los efectos", ya sea para optar a una beca o para calcular el resultado de las pruebas externas de evaluación, "como el resto de las asignaturas".

Asimismo, ambas materias, que tienen un régimen especial porque es obligado ofertarlas en línea con los acuerdos con la Santa Sede --no se consideran troncales--, se podrán cursar como optativas desde la Primaria, facilitando así que quien lo desee pueda estudiar las dos y no sólo una, como contemplaba inicialmente el anteproyecto de la norma, en la que Religión y Valores eran excluyentes.