SEVILLA 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La organización de ciclistas 'A Contramano' ha manifestado que el propósito del Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por Juan Ignacio Zoido (PP), de reducir de 20 a 15 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida para la circulación en bicicleta "sería en la práctica imposible de aplicar" e implica, a su juicio, "una fuerte carga simbólica de desprestigio y menosprecio hacía la comunidad ciclista".
El pasado viernes, la junta de gobierno del Ayuntamiento hispalense aprobó un proyecto destinado a crear una nueva ordenanza de circulación integrando en ella tres ordenanzas ya vigentes y relacionadas con este aspecto. El proyecto de nueva ordenanza recoge las figuras de zonas de especial restricción, zonas 30 y 20 según su límite máximo de velocidad y las zonas peatonales, reduciendo de 20 a 15 kilómetros por hora el límite de velocidad para los ciclistas y abriendo los carriles bus a las motocicletas y ciclomotores.
Ante el contenido del proyecto de nueva ordenanza, que integra a la propia ordenanza de Ciclistas y Peatones, 'A Contramano' explica, respecto a la reducción del límite de velocidad para ciclistas, que hasta el colectivo llegó un "borrador" en el que se proponía para el límite máximo de las bicicletas "una velocidad moderada, entre un máximo de 15-20 kilómetros por hora aproximadamente".
"Esta es la única comunicación recibida al respecto, sin que con posterioridad se nos indicase nada más. En consecuencia, nos hemos dirigido a la Dirección de Movilidad para que nos aclare por escrito si ha habido alguna modificación sobre dicho texto, que tal cual lo recibimos nos parece aceptable", avisa el colectivo de ciclistas considerando que "si se confirma la reducción de la velocidad para los ciclistas a 15 kilómetros por hora, estaríamos ante una clara manipulación en el marco del proceso de consultas en lo que a la comunidad ciclista de Sevilla respecta, que lo desvirtuaría por completo".
La rebaja del límite máximo de velocidad para ciclistas de 20 a 15 kilómetros por hora, según el colectivo, "si bien sería en la práctica imposible de aplicar, tendría una fuerte carga simbólica de desprestigio y menosprecio hacía la comunidad ciclista de nuestra ciudad". "El límite de 20 kilómetros por hora no es casual y se corresponde con el límite de velocidad que la legislación vigente impone para la circulación de todo tipo de vehículos por zonas de prioridad peatonal. Al reducir a 15 kilómetros por hora la velocidad de los ciclistas, el Ayuntamiento estaría sugiriendo que un ciclista a 20 kilómetros por hora es mas peligroso que un motorista o un automovilista a esa misma velocidad. Esto, en una ciudad donde son atropelladas mas de 400 personas al año por vehículos a motor, parecería una broma macabra".