Ejercían la prostitución durante horas "ininterrumpidas en condiciones precarias, a la intemperie, y poniendo en riesgo sus vidas"
SEVILLA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Agentes de Policía Nacional adscritos a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras han detenido en Sevilla a los cuatro presuntos integrantes de una red criminal dedicada a la trata de seres humanos que operaba en la provincia de Sevilla y que estaba afincada en las localidades sevillanas de Utrera y Los Palacios.
Según informa en un comunicado la Policía, que confirma que la detención de los cuatro miembros, todos ellos de origen rumano, y con antecedentes, ha permitido la desarticulación de la organización, ha explicado que los agentes del Grupo III de la Ucrif conocieron la existencia de un grupo organizado dedicado a la explotación sexual en la vía pública de mujeres de nacionalidad rumana.
Comprobaron que las mujeres ejercían la prostitución durante horas "ininterrumpidas en condiciones precarias, a la intemperie, y poniendo en riesgo sus vidas ya que el lugar donde 'prestaban sus servicios' se localizaba en el tramo de una concurrida y peligrosa carretera que une los municipios sevillanos de Utrera y Los Palacios, lugar donde permanecían durante varias horas, en ocasiones sin comer ni beber y a temperaturas elevadas, quedando totalmente aisladas en mitad del campo, a orilla de la carretera".
Los agentes durante la investigación advirtieron que las víctimas eran sometidas "a un gran control por los proxenetas de manera continuada, a través de constantes llamadas telefónicas para vigilar sus movimientos". Tras identificar a todos los integrantes del grupo dispusieron un dispositivo en torno al lugar donde las mujeres ejercían la prostitución y detuvieron a todos sus presuntos miembros, un total de cuatro personas, todas ellas de nacionalidad rumana.
Supuestamente captaban en su país de origen a las víctimas, que respondían a un perfil claro y eran localizadas entre mujeres de 18 a 30 años de escaso nivel cultural, residentes en zonas rurales de Rumania donde la situación precaria en la que viven las convertía en un blanco fácil para estas mafias que las engañan ofreciéndoles falsos contratos de trabajo en España.
La organización supuestamente se encarga del traslado de las mujeres realizando largas rutas en autobús hasta llegar a nuestro país, donde son informadas por parte de los miembros de la organización de que no existe tal oferta de trabajo pero que, no obstante, han contraído una deuda en concepto del viaje a España que deben pagar ejerciendo la prostitución, llegando incluso, a aumentar el montante de la deuda, ya que en ocasiones eran sancionadas por "no respetar las normas".
"Comienza entonces una constante presión por parte de los proxenetas amenazando a sus víctimas, no solo sobre su persona, sino también sobre su familia que permanece en su país de origen, bajo la influencia de sus captores, que pertenecen a grupos criminales establecidos en la zona", ha agregado la Policía.