SEVILLA 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La denominada Colección Pickman, que comprende el Archivo histórico de la fábrica La Cartuja de Sevilla desde su fundación colección documental y bibliográfica), las planchas de grabados, numerosas piezas de loza y otros objetos (maquinaria y herramientas de estampación, mobiliario, medallas y diplomas) que forman parte primordial de la historia de esta fábrica, será trasladada por la Consejería de Cultura en los próximos días.
Según ha recordado la Consejería de Cultura en un comunicado, debido a las "malas condiciones climáticas y su deficiente almacenaje" ya fue necesario y urgente el traslado del fondo documental en el mes de abril para salvaguardar su integridad. Tras esta medida.
En los últimos tiempos, apunta, "dado el cese de la actividad y la, consecuente, falta de seguridad de la Colección", el Ministerio de Cultura la había dotado de vigilancia las 24 horas del día durante más de un año y "viendo que los problemas económicos de la empresa hacen inviable, de momento, que ésta asuma la tutela y la protección de dichos bienes, ha decidido, igualmente en colaboración con la Consejería de Cultura, levantar el depósito y que sea custodiado en un centro de excelencia que tiene dicha Consejería para bienes en semejante coyuntura".
Cabe recordar mediante Resolución de 13 de abril de 2000, la Agencia Estatal de Administración Tributaria acepta esta Colección en pago de la deuda tributaria de dicha fábrica con el Estado. Posteriormente, con fecha 29 de enero de 2003, el entonces Ministerio de Educación, Cultura y Deporte asigna dicha Colección al Museo Nacional de Artes Decorativas y aprueba su depósito temporal en las instalaciones de la fábrica.
En todo momento el actual Ministerio y la Consejería de Cultura han actuado con "absoluta coordinación y planificación en aras de la mejor tutela posible sobre este Patrimonio tan preciado por todos los sevillanos y sevillanas", apunta Cultura.
La labor principal de la Consejería de Cultura es ser garante y ejercer la tutela de los bienes culturales, en este caso un Bien de Interés Cultural, independientemente del conflicto laboral sucedido.
En referencia a esto último, tanto la administración autonómica como el Ministerio de Cultura, "sensibles" a esta lucha laboral emprendida por el Comité de empresa de Pickman la Cartuja, ha actuado "condescendientemente otorgando numerosas prórrogas al traslado con el fin de que hubiera una resolución positiva para todas las partes".
De momento, esa situación favorable para ambas partes no se ha producido por lo que la Consejería de Cultura "conocedora del daño que se podría producir a la colección permaneciendo más tiempo en una fábrica desmantela-da y sin las mínimas condiciones de seguridad, ha optado por el traslado".