También ha sido localizada una "potente cimentación" que el plano más antiguo de la Catedral señala como una cabecera "previa a la gótica"
SEVILLA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las catas arqueológicas comprendidas en el proyecto de restauración de la Capilla Real de la Catedral de Sevilla, un templo declarado Patrimonio de la Humanidad y coronado por el famoso alminar almohade de la Giralda, se han saldado con el descubrimiento de un muro de ladrillo en muy buen estado de conservación y que habría pertenecido a la antigua mezquita de la Isbilya musulmana, dos enterramientos cristianos datados en el siglo XIV y cimentaciones asociadas a una cabecera del templo previa al ábside gótico.
La Capilla Real, cabecera del templo gótico pero de rasgos renacentistas, fue creada a partir de dos de las capillas periféricas que ya existían en la Catedral y sus obras arrancaron en 1551 de la mano del arquitecto Martín de Gainza. Fue el arquitecto Hernán Ruiz Jiménez, en 1569, el encargado de concluir el proyecto. Esta parte del templo guarda un gran simbolismo para la iconografía cristiana y sevillana, pues alberga la urna de plata en la que descansa el cadáver del rey Fernando III, quien conquistó la ciudad para la cristiandad en 1248. También en la Capilla Real se ubican los sepulcros de Alfonso X de Castilla y de su madre, la reina Beatriz de Suabia, así como los restos del rey Pedro I de Castilla, conocido como El Cruel, y de su esposa, la reina María de Padilla.
RESTAURACIÓN DE LA CAPILLA REAL
Como ya se había informado, el proyecto de restauración promovido para remozar la Capilla Real comprendía una serie de catas arqueológicas, de carácter preventivo, en el subsuelo de este sector del templo catedralicio. La escuela taller de auxiliares de arqueología 'Catedral de Sevilla VII', dirigida por la fundación 'Forja XXI', ha sido la encargada de acometer tales catas y Georgina Aguilar, la arqueóloga que ha coordinado las labores, reconocía en la primera fase de la intervención que uno de los objetivos de los trabajos era la localización de lo que hubiera sido la antigua cabecera gótica del templo.
Pues bien, la propia Georgina Aguilar, en declaraciones a Europa Press, ha informado de que ya ha finalizado "la fase de campo" de la intervención arqueológica, compuesta por un total de seis sondeos para examinar "lo máximo posible" el subsuelo de la Capilla Real. La arqueóloga ha recordado que la extracción y limpieza de la solería instalada en el siglo XVIII en este sector del templo ya deparó el descubrimiento de vestigios de la solería de ladrillo de barro cocido colocada en el recinto en 1.573 y que se creía ya perdida. También en los primeros momentos de la intervención, fueron localizados unos "anclajes" que entonces se asociaban a "la tercera o cuarta tumba" de Fernando III, con lo que se trataría del último lugar en el que reposó el cadáver del famoso monarca antes de ser depositado en su urna de plata.
UN MURO DE LA ANTIGUA MEZQUITA
Tras la conclusión de todo el trabajo de campo, Georgina Aguilar ha explicado, finalmente, que las labores de investigación se han saldado con un buen número de descubrimientos. Así, fruto de estos seis sondeos arqueológicos, el equipo que ella misma dirige ha localizado en el extremo oeste de la Capilla Real restos "muy bien conservados" de un muro de ladrillos que habría pertenecido "al cierre oriental" de la antigua mezquita, el templo islámico sobre el cual fue levantada la propia Catedral. El muro, cuyo estado de conservación ha destacado intensamente la arqueóloga, dataría del siglo XII.
En el sector este del muro de la antigua mezquita, además, estas labores de investigación han supuesto el descubrimiento de dos sepulturas "cristianas" y pertenecientes al uso del antiguo templo islámico como lugar de culto cristiano. "Son enterramientos cristianos del siglo XIV", ha señalado Georgina Aguilar.
UNA CABECERA PREVIA AL ÁBSIDE GÓTICO
Pero los hallazgos no terminan ahí, pues el equipo de Georgina Aguilar ha descubierto además en el subsuelo de la Capilla Real "una potente cimentación" que cruza este sector "de norte a sur" y que correspondería "con una cabecera previa a la gótica", según se desprende del plano a escala de la Catedral de Sevilla más antiguo del que se tiene constancia, un documento hallado en 2008 en Guipúzcoa por la investigadora de la Universidad de Cantabria Begoña Alonso. Esta cimentación en cuestión, según Georgina Aguilar, "figura reflejada en el mapa" y correspondería a una cabecera del templo "previa a la gótica" y cuya antigüedad se remontaría a "la primera mitad del siglo XV".
Sobre la propia cabecera gótica, finalmente, estos trabajos de arqueología han supuesto la localización de sus cimientos, aunque según la arqueóloga coordinadora, "a día de hoy, no podemos saber si ese ábside gótico se terminó de construir".