MADRID 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Ebro Foods analizará una fusión con Deoleo, antigua SOS, donde cuenta con una participación del 9,33 por ciento, a la espera de que esta última presente su nuevo plan de negocio el primer semestre del año y de que las condiciones económicas sean "razonables", según indicó el presidente de Ebro Foods, Antonio Hernández Callejas.
"A la luz de lo que presenten como plan de negocio y en función de cómo estemos en ese momento, pues optaremos; miramos las cosas con cariño, si no, no estaría de consejero, hubiese puesto a otra persona (...), lo voy a intentar con el mejor cariño", afirmó el presidente de Ebro Foods tras la junta general de accionistas.
Hernández Callejas explicó que se abre una posibilidad de ver cómo queda Deoleo, tras la escisión del negocio arrocero, y qué capacidad tendrá con su nuevo plan de negocio, que estará preparado en el primer semestre del año que viene.
A partir de ahí, según dijo, la compañía analizará si el nuevo plan "permite un tipo de negocio que sea integrable en lo que para Ebro podría ser, tal vez, una especie de pata de aceites y salsas". "No estaría lejos de la actividad que tuviésemos una división de salsas y aceites", agregó.
No obstante, insistió que en esta posible integración estará en función del plan de negocio y de que las condiciones económicas en ese momento sean "razonables". "No haremos nada que no sea razonable, ni nada que no veamos una sostenibilidad económica", reiteró.
Hernández-Callejas afirmó que Ebro Foods tiene en la actualidad un "peso razonable" en el accionariado de Deoleo, donde queda una fase de preparación del plan de negocio, por lo que "queda mucho tiempo para poder decidir". "Seguimos observando la marcha de la compañía y nuestra actitud es de colaboración", dijo.
Sobre la frustrada compra de la australiana SunRice, el presidente de Ebro Foods afirmó que no se trata de un fracaso, sino de una "decepción", ya que se trataba de un reto "complicado" convencer a los agricultores de esta operación.
A pesar de ello, Hernández Callejas subrayó que las relaciones no están rotas, sin descartar volver a abordar un acuerdo en un futuro, pero no a corto plazo, porque las relaciones son "excelentes".
Tras no materializarse la compra de SunRice, la compañía pone los ojos en "varias hipótesis de trabajo" en el entorno geográfico dónde ya opera, aunque no se materializarán este año, e incluso no descartó el área de Pacífico-Asia, donde la compañía "no ha tirado la toalla y donde estaremos tarde o temprano".
Como consecuencia y ante la "holgada" situación de tesorería, Ebro Foods distribuirá un dividendo extraordinario de 0,15 euros por acción a cuenta del resultado de 2011, que será adicional al dividendo ordinario de 0,416 euros.
Así, la compañía repartirá un total de 133,24 millones de euros en concepto de dividendos, a la vez que ha insistido en que esta cuantía, junto con los 314,53 millones de euros repartidos en los tres últimos ejercicios, suman un total de 447,8 millones de euros.
SUBIDA DE PRECIOS
"Lo normal es que tengamos dividendos con beneficios muy recurrentes, que mejorarán si no hay necesidad de financiación", subrayó Hernández Callejas, que, por otro lado, afirmó que el grupo aplicará subidas de precios en arroz y pasta en España y Portugal, de diez céntimos por kilogramo, en los próximos días por el alza de las materias primas y la desaceleración del consumo.
Durante su intervención, el presidente de Ebro Foods afirmó que 2010 ha sido un ejercicio en el que la crisis económica ha tenido un impacto desigual en función de las geografías, ya que mientras que algunos países, como Estados Unidos, Alemania, Francia y Canadá, han visto cómo se producía una inflexión en la evolución de sus economías, volviendo a tasas positivas de crecimiento, otros, especialmente los del Sur de Europa, continúan sin despegar y sometidos a intensas tensiones monetarias.
"En España y Portugal, la elevadísima tasa de desempleo y la escasez de crédito disponible continúan afectando al consumo y siguen produciendo cambios en los hábitos del consumidor", señaló el presidente, quien agregó, no obstante, que Ebro disfruta de una posición internacional privilegiada con sólo un 8% de exposición a los países del Sur de Europa y con una presencia masiva en Norteamérica y Norte de Europa.
Asimismo, señaló, que una vez concluida la operación con Lactalis, los resultados de la compañía siguen, por tercer año consecutivo, creciendo a doble dígito, gracias a la equilibrada diversificación geográfica de los negocios, un escenario estable de materias primas, la solidez de las marcas, las sinergias generadas en las áreas de arroz y pasta y el éxito de los lanzamientos.
Por último, se refirió a la inversión de 36 millones de euros en una nueva planta de pasta fresca en Lyon (Francia) que concentrará todas sus nuevas actividades y que pueda servir de trampolín para el resto de Europa.