SEVILLA 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los expertos apuntaron que el aceite de oliva y la aceituna de mesa, cultivos industriales como el algodón y la remolacha, proteaginosas y cultivos herbáceos como los cereales están hoy en pérdidas, por lo que, a su juicio, "es absolutamente necesario que la nueva PAC contemple instrumentos de regulación de mercados".
Ésta ha sido una de las conclusiones a las que se ha llegado hoy en Sevilla en la jornada titulada 'El futuro de la PAC tras el 2013. Repercusiones en la Agricultura Española', organizada en Sevilla por la Fundación Biodiversidad y la Asociación Española FAO, con el apoyo de ICAM y la colaboración de Asaja-Sevilla, la Fundación Caja Rural del Sur y el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Andalucía.
Según indicó Asaja en una nota, la jornada inaugurada por el director adjunto de la Fundación Biodiversidad, Miguel Ángel Pérez, y por el presidente de la Fundación Caja Rural del Sur, Jaime de Vicente, ha contado con la participación del secretario general de Asaja-Sevilla, Miguel Afán de Ribera, quien destacó el hecho lamentable de que "por primera vez en los últimos 50 años todos los productos agrarios están vendiéndose a pérdidas, y la renta agraria está congelada al nivel en que estaba en el año 93".
Este dato pone de manifiesto "la gravedad de la crisis del sector agrario y de la que la crisis económica general no es la única ni la principal responsable", en opinión de Afán de Ribera, para el que "esta situación es directamente achacable al abandono en que han dejado al campo gobiernos e instituciones, incluida la Comisión Europea, que ha ido desmantelando todos los mecanismos de protección de mercado y cediendo cuotas de soberanía alimentaria en todas y cada una de las rondas de las negociación de la Organización Mundial de Comercio, mientras firmaba en paralelo acuerdos de librecomercio con países cuyos productores no cumplen ningún tipo de normativa".
Afán de Ribera indicó que "esta indefensión unida al desequilibrio actual de la cadena alimentaria, en el que los grandes compradores operan en situación de oligopolio e imponen precios y condiciones ante la inacción de la Comisión Europea y los gobiernos, acaba de rematar la situación".
Por todo ello, Afán de Ribera consideró que la Comisión "debería hacer un ejercicio de autocrítica antes de abordar la redacción de la nueva PAC, para evitar repetir los errores del pasado y para ello deben ser conscientes de que los agricultores europeos queremos seguir siendo competitivos y no estamos dispuestos a hacer una agricultura de subsistencia".
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación Española-FAO y catedrático de Economía de Producción Vegetal de la UPM, Pedro Urbano, analizó la evolución de la producción agraria desde 1990 a 2008, que hasta 2003 experimenta un crecimiento constante, pero a partir de ese año, tras la aplicación de la última reforma de la PAC, "empieza el declive de las producciones en paralelo al decrecimiento de la renta media de los agricultores".
Precisó que en este periodo las ayudas "tienen un peso cada vez más importante en las explotaciones, y suponen un porcentaje mayor de la renta a medida que descienden los ingresos por la venta de las producciones", tras lo que Urbano apostó en su exposición por una PAC "que reconozca el papel tan relevante que desempeña la agricultura, como sumidero de CO2, y por una PAC más exigente con las producciones procedentes de terceros países".
Por su parte, el catedrático de Producción Vegetal de la Universidad de Córdoba Luis López Bellido destacó la "pérdida de valor de los cultivos en secano, y la homogeneización de cultivos a la que nos ha llevado la PAC lo que supone una amenaza para la biodiversidad, puesto que cultivos tan emblemáticos y tan propios de la agricultura mediterránea como las leguminosas están hoy en franco retroceso".
Del mismo modo, consideró que "los vaivenes de la PAC y su falta de rumbo han dado al traste con cultivos que tenían un peso agronómico, económico y social importante, como la remolacha, el algodón o el trigo duro, que han perdido superficie de manera notable".
López Bellido coincidió también en que "las reformas de la PAC han debilitado los instrumentos de regulación de los mercados, y los mercados agrícolas necesitan políticas de estabilización al igual que los mercados financieros necesitan medidas de regulación".
Por último López Bellido indicó que la PAC "no ha contribuido a implantar sistemas agrícolas sostenibles en el sur de Europa, por lo que son necesarias nuevas estrategias para incrementar la productividad y la competitividad, nuevas variedades y mejora de la tecnología del cultivo para incrementar el potencial de los rendimientos, el desarrollo de nuevos cultivos y aprovechamientos y la apuesta por la agricultura del carbono".
OTROS PONENTES
Por su parte, el presidente de la Denominación de Origen Estepa, José Loring, analizó la evolución del sector del aceite de oliva y la aceituna de mesa y consideró que es necesario contar con una PAC "mucho más fuerte que la actual, en la que las nuevas ayudas tengan en cuenta criterios objetivos y las ayudas del pago único se establezcan en función de la productividad de cada comarca y de las singularidades de cada cultivo".
Asimismo, a su juicio, "para evitar la fuerte volatilidad de los precios en el sector del aceite es necesario contar con redes de seguridad a precios rentables, y los precios del almacenamiento privado deben actualizarse, no es posible que se haya fijado un precio en el año 2003 que es aún menor que el precio de intervención que fijaba ya la CE en 1995". A su juicio, "es necesario también que se establezca un régimen contractual con contratos tipo que garanticen precios mínimos, así como que se ponga en marcha un plan de reconversión que mejore la competitividad del olivar".
Por su parte, el gerente de la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne, Javier López, recordó que la UE es estructuralmente deficitaria en vacuno de carne desde el año 2003 y criticó duramente el Chequeo Médico de la PAC, que el denominó "chequeo psiquiátrico".