Boticarios rurales lamentan también la posible norma, dicen que el farmacéutico "pierde estatus" y reclaman apoyo para su viabilidad
SEVILLA, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos, Antonio Mingorance, ha deseado este miércoles que "impere la sensatez" en el seno del Gobierno central, y que el anteproyecto de Ley de Servicios Profesionales que está elaborando el Ministerio de Economía deseche su intención de suprimir la reserva que, en la actualidad, tienen en exclusiva los farmacéuticos en lo que a la propiedad y titularidad de estos establecimientos se refiere.
En declaraciones a Europa Press, Mingorance ha mostrado sus dudas de que el departamento que dirige Luis de Guindos "quiera liquidar un modelo mediterráneo de farmacia, basado en el principio de cercanía a los ciudadanos y que es solidario en todos los núcleos poblacionales, sean urbanos como rurales".
"Espero que impere la sensatez y que el Gobierno no quiera liquidar un sistema de farmacia como el español, que es de las pocas cosas que se han demostrado que funcionan en este país", ha subrayado el dirigente colegial, al tiempo que ha dudado de la "rentabilidad" que en términos económicos podría tener esta medida de "desrregulación" del modelo público-privado de farmacia español.
De hecho, ha recordado que el 80 por ciento de los medicamentos que existen en el mercado español están financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS), que el precio del medicamento es una atribución exclusiva del Gobierno de la Nación y que la partida farmacéutica está controlada por las autoridades estatales "euro a euro".
Frente a este "nula" rentabilidad que tendría la supresión de la propiedad y titularidad de la botica por parte del farmacéutico en una "supuesta competitividad", Mingorance ha advertido de que la entrada de los grandes capitales en la adquisición de farmacias "haría que sólo se fijasen en las farmacias más rentables económicamente de las ciudades en detrimento de las zonas (urbanas) más deprimidas y de los núcleos rurales".
"En España, en la actualidad el modelo de farmacia genera 79.000 empleos directos, de los que 45.000 son de farmacéuticos propiamente", ha subrayado el responsable del CACOF, quien, además, ha ahondado en la "brecha" que se crearía entre zonas urbanas y rurales y en la destrucción de "muchas farmacias de las 21.427 que existen actualmente repartidas por toda España y que cubren al 99,9 por ciento de la población española".
En esta línea, ha alertado a Europa Press de los "peligros" que supondría un modelo liberalizado de farmacia en cuanto a la entrada de grandes capitales y deslocalización de estos establecimientos se refiere si no marchan bien en términos económicos. "Un ejemplo de ello lo estamos viendo ahora con el farmacéutico titular independiente; el cual permanece en su farmacia y no se deslocaliza y monta otra porque las cosas no le marchen bien ahora que hay crisis", ha señalado Mingorance, en contraste "con lo que pasaría si abandonamos los criterios asistenciales por otros puramente de rentabilidad económica del gran capital".
FARMACÉUTICOS RURALES
Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR), Francisco Javier Guerrero, ha coincidido también en que la regulación del sector farmacéutico español en el modelo actual "nació con el espíritu de garantizar servicios esenciales como el de la sanidad, haciéndolos los más accesibles y públicos posibles".
"La norma regulatoria nació precisamente con la idea de evitar grandes concentraciones de farmacias solo en los núcleos urbanos y que los rurales se quedasen desatendidos", ha apoyado Guerrero, quien, al hilo de ello, ha aprovechado para recordar que durante los últimos años las farmacias rurales "vivimos en precario, ya que se cobra en función de lo que dispensamos, que, evidentemente, siempre será menor que lo que se dispensa en una farmacia de ciudad".
"Debería de tenerse en cuenta el servicio asistencial que prestamos en los pueblos, ya que el único exponente que le da razón de ser al modelo mediterráneo de farmacia es la farmacia rural", ha agregado Guerrero, quien ha vuelto a reclamar, al hilo de ello, medidas compensatorias para la viabilidad de la botica de pueblo. Precisamente, la SEFAR fue la entidad que defendió mecanismos como el 'céntimo solidario' que se destinarían a estas boticas.