SEVILLA 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Sevilla ha decidido anular la declaración de la calle José María Osborne, en el entorno de la estación de autobuses del Prado de San Sebastián, como afectada por la Ley 52/07 para la Memoria Histórica, que supone el cambio de denominación de aquellas vías dedicadas a personas con vinculación al régimen franquista.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el juzgado cree que 71 años después de su muerte y 73 después del inicio de la guerra el nombre de José María Osborne "no evoca, ni recuerda, ni enaltece la Guerra Civil, por lo que no lo consideramos un símbolo de la misma".
Es más, el juez establece que "la mayoría de los sevillanos probablemente asocien el apellido Osborne a la empresa de la que fue presidente, La Cruz del Campo, o a las referencias que el apellido pueda sugerir (bodegas, vinos, toros), e incluso probablemente sea desconocida para la mayoría su participación como piloto en la Guerra Civil, así como su muerte en combate".
El juzgado se hizo cargo de las actuaciones iniciadas a raíz de una demanda interpuesta por Enrique Osborne Isasi, sobrino de José María Osborne, que recurrió el acuerdo de Pleno de febrero de 2009 por el que se aprobó declarar afectadas por la ley una serie de calles, entre las que se encontraba esta vía, sobre cuyo caso concreto presentó alegaciones.
Entonces, el Consistorio consideró que la calle trae "causa directa de la exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil o de la represión de la dictadura", pues el nombre se corresponde con el de un piloto de aviación que colaboró con el levantamiento militar de 1936, falleciendo ese mismo año.
Tras la respuesta del Ayuntamiento, Enrique Osborne interpuso recurso en el que, al estar en desacuerdo con el criterio municipal, pedía que se anulara la afección sobre la calle dedicada a su tío y sobre otras como General Merry, Ramón de Carranza, Víctor Bejarano Delgado, Domingo Tejera, Pedro Gual Villalbí, Presidente Carrero Blanco o Utrera Molina, así como que se aplicara la normativa sobre las calles José Díaz y Dolores Ibarruri, 'La Pasionaria'.
No obstante, el juzgado considera que el demandante no está legitimado para reclamar el cambio de nombre de estas calles y sí únicamente para el caso de José María Osborne, al ser sobrino y tener "un vínculo con el objeto litigioso que no tiene respecto de las demás". Además, recuerda, el demandante nunca ha alegado en el plano administrativo respecto de otras vías.
Según recuerda en su edición de este martes 'ABC', el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 considera que "no se ha interpretado adecuadamente" la normativa en el caso de esta calle, que no puede perder su nombre en aras a la Ley de Memoria Histórica.