SEVILLA 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Presidencia, Mar Moreno, ha manifestado que el "desafortunado" caso de Alejo Pozo, el padre, ya fallecido, a quien la Junta retiró la custodia de sus dos hijos gemelos hace ya diez años, cuando estaban recién nacidos, en modo alguno, "empaña" el trabajo que realiza cotidianamente la administración andaluza en una materia sensible "como pocas, donde a diario se da solución a problemas de extraordinaria gravedad para los menores".
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Moreno ha querido dejar claro que la Junta actúa siempre y en todo momento "defendiendo los intereses de los menores, en este caso y en todos los casos".
Ha calificado de "muy profesional" el trabajo de todos los servicios de menores y de todo el personal que realiza labores en atención a la infancia, apuntando que hay situaciones muy duras para los menores "en los que la intervención de la Junta es fundamental y se hace siempre con los mayores y mejores criterios de profesionalidad".
Ha querido dejar claro que la Junta siempre ha respetado y va a respetar las resoluciones judiciales en relación con este caso, el de Alejo Pozo, o con cualquier otro, apuntando que, tal y como había dictado el juez, se estaba trabajando en la ampliación del régimen de visitas de los menores con respecto a su padre.
"Puede ser un caso desafortunado, pero que en modo alguno empaña el trabajo que realiza cotidianamente la Junta en una materia sensible como pocas, donde a diario se da solución a problemas de extraordinaria gravedad para los menores", ha sentenciado Moreno, quien ha recordado que el 99 por ciento de los casos abordados por la Junta están avalados por sentencias judiciales y respaldados por la fiscalía o por los tribunales, en una materia del máximo interés.