Palomares desiste oficialmente de su modificación del Plan General Urbanístico aprobado en 2006

PALOMARES DEL RÍO (SEVILLA), 17 (EUROPA PRESS)

El municipio sevillano de Palomares del Río, gobernado por María Dolores Rofríguez (PP), ha hecho ya efectivo con su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el desestimiento del documento de innovación del Plan General de la localidad, que fue aprobado inicialmente en sesión plenaria en diciembre de 2006, por lo que no continuará con el procedimiento de elaboración del mismo, según la información recogida por Europa Press.

En este sentido, desde la Asociación para la Defensa del Territorio del Aljarafe (ADTA) ha valorado que se desista oficialmente de este plan urbanístico, que "por el tiempo transcurrido sin avance estaba ya muerto" y que había contado con "innumerables muestras de oposición" desde distintos frentes, incluido el informe negativo que en su momento realizó la Junta de Andalucía.

Así, el presidente de ADTA, Juan Antonio Morales, ha indicado a Europa Press que este plan se aprobó en 2006 por parte de un partido independiente local y con el apoyo de uno de los concejales del PP, tras lo que el gobierno municipal del PSOE existente entre 2007 y 2011 "no movió nada", mientras que la actual corporación del PP anunció que se produciría el desestimiento del plan.

"Se planteaba una ordenación absurda de la que por fin se ha desistido", como ya ocurriera con "casos similares" en los municipios sevillanos de Valencina, agrega, aunque recuerda que otros PGOU de aquella época "sí siguieron adelante como el de Bormujos o Umbrete".

Explica que cuando se aprobó inicialmente la planificación urbanística de Palomares se produjo una "importante movida" por parte de distintas entidades como ADTA o Palomares Habitable, hasta que finalmente se produjo un informe territorial negativo de la Junta, ya que "se pretendía urbanizar la cornisa del Aljarafe, para lo que ya había convenios para 200 hectáreas en suelo protegido".

"Actualmente hay suelo de sobra para crecer, tanto industrial como residencial", añade, tras insistir en lo "positivo de que se dé carpetazo a un documento que estaba muerto pero que supuso una auténtica batalla del pueblo".