SEVILLA 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del comité de empresa de la base militar norteamericana de Morón de la Frontera, José Armando Rodríguez Ardila, ha informado de que finalmente los trabajadores de la base no podrán llevar a cabo, al no ser autorizada, una movilización el domingo en las inmediaciones de donde se iba a llevar a cabo la visita del presidente de Estados Unidos (EEUU), Barack Obama, a quien pretendían trasladar su malestar por la situación que viven, pedir la reincorporación de los compañeros despedidos y la equiparación de sus condiciones laborales a las de la base de Rota.
Por ello, Rodríguez ha instado a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que acompañará a Obama en su recorrido, a que sea "valiente" y le plantee la preocupación existente con estos trabajadores, una petición que también ha hecho extensible a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
"No se ha autorizado la movilización para reivindicar la readmisión de los compañeros y la equiparación con la base de Rota. Parece que todo es una fiesta y todo va bien", añade, recordando que Obama es el responsable por las políticas de Defensa de EEUU.
Asimismo, Rodríguez detalla que la plantilla de la base está apostando ahora por centrar sus esfuerzos en la vía política, abordando con los distintos partidos --PSOE, PP, Podemos e IU--, la presentación de una Proposición No De Ley (PNL) conjunta en el Congreso que apueste por la modificación del tratado con EEUU para dar estabilidad a la plantilla y equiparar sus condiciones a las de los trabajadores de Rota.
Explica que en 2010 había 100 militares y ahora hay 1.300 americanos, con 20 aviones estacionados, mientras que había 600 trabajadores indefinidos y actualmente se cifran en 350, "con un tercio de eventuales", donde llama la atención sobre que algunos de ellos han sido contratados después de haber sido despedidos previamente con hasta 20 años de antigüedad.
"Se ha despedido a 250 personas, lo que supone 250 familias afectadas, casi un millar de personas", añade. A esto suma que en la bolsa de empleo que se ha abierto se han apuntado 125 personas que fueron despedidas y sólo se han dado tres puestos de trabajo.
Ante esta situación, pregunta al ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, dónde están los empleos comprometidos. "Vendió que se iba a crear empleo y sólo han entrado tres, tras los diez despidos de marzo hay previsiones de más despidos", lamenta.