SEVILLA 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido este viernes en sesión ordinaria, ha acordado por unanimidad solicitar a la Consejería de Cultura que emprenda los "trámites oportunos" para que la antigua fábrica de vidrios La Trinidad, enclavada en la avenida de Miraflores y cuya nave central, hornos y chimenea están protegidos como bien de interés cultural (BIC), sea inscrita en el Catálogo Nacional del Patrimonio Industrial. El acuerdo plenario, propuesto por el PSOE, responde a la petición de la plataforma ciudadana que defiende este recinto.
Fue el 4 de septiembre de 2001 cuando la Consejería de Cultura acordó inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz este antiguo y simbólico conjunto fabril de la avenida de Miraflores, adquirido por la sociedad Edificarte Promoción Inmobiliaria, declarada hace años en concurso de acreedores en el marco de la catástrofe sufrida por el sector inmobiliario y de la construcción.
El recinto es uno de los escasos ejemplos que ha pervivido de la arquitectura de la gran industria y de la primera expansión industrial de Sevilla fuera de su recinto amurallado. La declaración de bien de interés cultural incoada y aprobada en aquellos tiempos, en concreto, protege la nave central, los hornos y la chimenea de la planta como lugar de interés etnológico, aunque la Administración autonómica promueve desde hace años un procedimiento para catalogar también las naves dos y tres y unificar los activos protegidos en una única tipología: la de "lugar de interés industrial". La idea, según la negociación promovida años atrás, era ceder al patrimonio público los espacios protegidos a cuenta de sus restricciones en materia urbanística.
EPISODIOS DE EXPOLIO
A lo largo de los últimos años, de cualquier forma, la quiebra de Edificarte Promoción Inmobiliaria ha agudizado el abandono y ruina del conjunto fabril, que ha sido objeto de diversas ocupaciones ilegales y episodios de expolio, siendo incluso destruidos unos hornos de temple y recocido, así como unas calderas, unas instalaciones aéreas de transporte de vidrio y un horno de fusión, en una actuación que fue incluso elevada a la Justicia.
El pasado mes de junio de 2014, la Gerencia de Urbanismo anunciaba que, merced a un acuerdo plenario de marzo de 2011 relativo a la ampliación de la zona protegida, había culminado el diseño de una nueva propuesta de ordenación que replantea "todo el sector". La nueva ordenación queda plasmada en una modificación del vigente plan especial de reforma interior que, en concreto y según la documentación recogida por Europa Press, amplía las restricciones e instrumentos de protección a las naves auxiliares del conjunto, el muro de cerramiento y el patio de operación del recinto.
La propuesta de nueva ordenación, promovida a instancias de la plataforma social que defiende este antiguo y emblemático espacio fabril, "consigue la conservación íntegra de la fábrica de vidrio reclamada por las plataformas vecinales, a la vez que desarrolla la totalidad de la edificabilidad asignada al sector repartida en edificaciones proporcionales de cuatro plantas de altura que serán completamente permeables para facilitar el acceso al recinto de la fábrica".