SEVILLA 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El poeta gaditano Ángel Mendoza hace un balance de las "pérdidas y ganancias vitales" en el poemario, editado por Isla de Siltolá, 'Pájaro Negro', que se presenta este miércoles en Sevilla y que surgen tras cumplir los 40 años, desencadenado por la pérdida de la memoria de su padre.
En una entrevista concedida a Europa Press, Mendoza, que obtuvo con este trabajo el Primer Premio del II Certamen Literario de Poesía Fundación Ecoem, ha señalado que la obra nace de "la conciencia de la desolación", es decir, con 40 años recién cumplidos te das cuenta de que "hay cosas que comienza acabar y el pasado aproximadamente tiene la misma extensión que el futuro". Utilizando términos contables, "en el debe van quedando más que en el haber", ha dicho.
Asimismo, ha confesado que a esto hay que unir el desencadenante biográfico, que en esta ocasión fue la pérdida de memoria del padre a causa de un ictus cerebral, añadiendo que su padre "dejó de ser quien era". Así surgen los poemas de 'Pájaro negro', pues Mendoza ha manifestado que "la poesía es una herramienta de terapia y una forma de poner en orden las vicisitudes de estar vivo".
Tras el título, según ha reconocido, se esconde una metáfora de la muerte, siendo una prueba más de la tradición de los pájaros oscuros en la literatura como el cuervo. Del mismo modo, ha apuntado que la aleta la ve como un "símbolo de la vida". "Una buena imagen de lo que puede ser, percibir que las cosas terminar y el vuelo de la vida se hace oscuro", ha afirmado.
El libro, según ha explicado, se divide en tres partes. Así, 'Secretos del crepúsculo' recoge la visión de que "la juventud ha quedado atrás" y cómo se le coge el truco a las cosas. 'Entre fantasmas', por su parte, es un homenaje a los que han tenido algo que ver en su vida y que ya no están, aunque no hayan fallecido, sino que ya aparecen a su alrededor. Por último, 'Luz de hospital' son los poemas que surgen a raíz de las oscuras e incomodas noches en las que cuidó de su padre.
"El libro está atravesado por la pesadumbre, por un testimonio, por un balance de pérdidas y ganancias, donde las primeras parece que son más que las ganancias, aunque luego no sean así", ha señalado.
Consciente del balance que ha supuesto la obra, Mendoza reconoce que la obra también le hace ver que hay "un hilo de luz" al comprobar que su lectura es compartida y sentida por otros, "la verdadera razón de la poesía", ha añadido.
Mendoza, que presenta la obra junto a 'Los jardines de hielo', de José María Moreno Carrascal, se ha mostrado "orgulloso" de haber ganado el Certamen de Poesía Fundación Ecoem, que cuenta con un jurado "inmejorable" compuesto por escritores como Juan Bonilla, Felipe Benítez Reyes o Julio Martínez Mesanza. Asimismo, ha resaltado la labora editorial de Javier Sánchez con Isla de Siltolá, un proyecto "felizmente suicida", que debe apoyarse y donde cada vez hay "más y mejores títulos".
Nacido en el Puerto de Santa María, Mendoza cuenta, entre otros, con el Premio Nacional de Poesía Jóvenes Creadores, el Premio Luis Cernuda, el Premio Internacional de Poesía Arcipreste de Hita o el Nacional de Poesía Fernando Quiñones.