MADRID 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ciudad de San Sebastián será Capital Cultural Europea en 2016, según ha anunciado este martes el presidente del Comité de Selección, Manfred Gaulhofer, arrebatando a Córdoba su sueño de albergar la Capitalidad.
La delegación cordobesa desplazada al Ministerio de Cultura en Madrid no ha podido ocultar su tristeza y desilusión cuando alrededor de las 17,20 horas, Gaulhofer ha anunciado que Córdoba no es la elegida.
El sueño cordobés de ostentar la Capitalidad Cultural Europea se empezó a gestar hace una década, tiempo durante el que la ciudad ha trabajado en una candidatura, que, sin perder de vista que uno de sus puntos fuertes es el legado histórico y cultural y su modelo de convivencia de culturas a lo largo de los siglos, ha desarrollado una programación cultural y de creación artística como pocas.
El suyo era también el proyecto más ambicioso económicamente hablando de los seis presentados, con una previsión de gasto de 113 millones de euros. Además era, a priori, la candidata favorita en las quinielas, la gran enemiga a batir, y encabezaba las votaciones realizadas a través del portal en internet de la Asociación de Ciudades Candidatas a la Capitalidad, con más cien mil votos sobre la segunda más votada, Burgos, según los datos de este mediodía.
Antes de anunciar el nombre de la elegida y de que la delegación donostiarra estallara en aplausos, gritos y felicitaciones, Gaulhofer ha desgranado los principales valores de cada una de las ciudades y de Córdoba ha dicho que su proyecto fue "muy convincente", basándose en su tradición centenaria y su convivencia pacífica.
Además ha resaltado el impacto que el apoyo ciudadano causó en los delegados del comité de selección cuando visitaron la ciudad.
En la última presentación de la candidatura, que tuvo lugar este lunes en el Museo del Traje de Madrid, la delegación cordobesa se sirvió de una lámpara de aceite del artista Paco Fuentes, similar a las lucernas romanas, para representar su objetivo de iluminar Europa. Por el momento, la luz cordobesa no podrá alumbrar la cultura europea.