Lamenta que esta persona estuviera, hasta el momento de su crisis, sin cama y en la sala de espera, donde llevaba varias horas
SEVILLA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La familia de un enfermo oncológico terminal que falleció en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla el pasado 14 de noviembre anunció hoy que analizará la información y la documentación existente sobre el caso, con la intención inicial de pedir daños y perjuicios por lo "dantesco" de su muerte.
El cuñado del fallecido, Antonio Montaño, explicó a Europa Press que "por él no se puede hacer ya nada, pero no queremos que ningún otro usuario ni ciudadano pase por eso". Por ello, una de las medidas que llevarán a cabo será la remisión de un escrito al gerente del hospital, Joseba Barroeta, en la que pedirán explicaciones "sobre por qué esta persona ingresa a las diez de la mañana y se pega hasta las once de la noche, que fallece con una hemorragia tremenda, en una silla de ruedas con dolores tremendos, cuando saben que es un paciente oncológico y que no puede estar en una sala como ésa".
Según Montaño, lo que se pretende "no es denunciar el fondo, pues era algo que esperábamos porque el estado de sufrimiento era brutal, pero sí la forma, porque nadie tiene que pasar por una situación como la que pasó él".
Los hechos sucedieron cuando el paciente, que ya había sido ingresado varias veces como consecuencia de un tumor en el esófago "bastante avanzado", se presentó en el centro médico a través de Urgencias.
"El día anterior había expulsado sangre, y la familia lo comunicó a todos los trabajadores del hospital que se ocuparon del caso", dijo el cuñado del difunto, que expuso que entre las 10,30 y las 12,00 horas se le practicaron las pruebas correspondientes; sobre las 15,00 horas se le dan los resultados y le dijeron que pasaría a Observación.
"RABIABA DE DOLOR"
"En Observación sólo estuvo cinco minutos argumentándole que ya tenía cama y que en unos minutos pasaría a planta, pero lo tuvieron un rato en un pasillo y después lo devolvieron a la sala de espera de Urgencias, donde había estado toda la mañana", subrayó Montaño, que agregó que durante toda la tarde el familiar que le acompañaba "estuvo intentando en vano que le dieran la cama que había prometido, y mientras, el paciente rabiaba de dolor sentado en una silla de ruedas".
La crisis sobrevino cuando el paciente sufrió, al filo de las 23,00 horas, una hemorragia "tremenda" en medio de la sala de espera. "Prácticamente se desangró en un minuto", concretó, indicando que tras este acceso lo metieron de forma urgente en Observación, donde se le repitió la hemorragia y falleció.
La familia del enfermo, agregó Montaño, se pregunta "cómo es posible que no haya una cama para un paciente en esa situación y que estuviera, en cambio, todo un día sufriendo y falleciera finalmente en un pasillo"