SEVILLA 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
La tasa andaluza de gripe correspondiente a la semana 48, última con datos actualizados y que comprende del 28 de noviembre al 4 de diciembre, se ha situado en los 19,61 casos por 100.000 habitantes, lo que supone un incremento de casos respecto a la semana inmediatamente anterior a ésta, cuando la tasa de contagios apenas llegó a los 6,79 por cada 100.000 personas.
Según se desprende de los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, consultados por Europa Press, pese a este leve aumento de casos, el virus circulante en la comunidad sigue por debajo de la tasa media estatal y del umbral basal establecido para la presente campaña 2010-2011.
De hecho, la tasa estatal de incidencia de gripe en esta semana 48 es de 22,71 casos por 100.000 habitantes, también por debajo del umbral basal establecido para esta temporada. A nivel global, se señala igualmente un nivel de intensidad gripal bajo, con una evolución estable con respecto a semanas previas y un nivel esporádico de difusión geográfica de la enfermedad.
En su distribución por grupos de edad, las mayores tasas de incidencia gripal continúan registrándose en los menores de cinco años, seguido del grupo de cinco a 14 años.
La Consejería andaluza de Salud comenzó el pasado mes de octubre la nueva campaña 2010-2011 de vacunación contra la gripe, que en esta edición tiene como novedad la administración de una sola dosis frente a los virus A y B que ocasionan esta enfermedad y para la que se han adquirido algo más de 1,4 millones de dosis por un valor de 8,3 millones de euros.
Las autoridades sanitarias andaluzas prevén que el pico epidémico de la enfermedad se alcance en Andalucía entre finales de diciembre y principios de enero, tal y como venía ocurriendo en campañas anteriores, a excepción de la temporada pasada, cuya singularidad (la presencia del virus H1N1) hizo que el pico epidémico se adelantase precisamente a finales de noviembre.
Como viene siendo habitual, Salud recomienda a todos los grupos de riesgo, entre ellos mayores de 65 años, personas con patologías crónicas, personal sanitario, cuidadores de ancianos y embarazadas --en el caso éste último de que así lo indique su médico--, que se vacunen para poder alcanzar series de cobertura vacunal de campañas anteriores, cuyas tasas se sitúa en torno al 70-75 por ciento de los grupos de riesgo.