MÁLAGA 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El cocinero malagueño Dani García (Marbella, 1975) se ha mostrado muy ilusionado y "un privilegiado" por recibir la Medalla de Andalucía, un galardón que se le concederá el próximo día 28 de febrero y que tiene "una carga sentimental muy importante".
Así, ha señalado, en declaraciones a Europa Press, que está muy contento por este premio: "hay dos cosas que a uno le hacen mucha ilusión, que te reconozcan tus compañeros de profesión y que te aprecien en tu tierra".
El chef, que comenzó sus estudios de cocina con 18 años en la Escuela de Hostelería de Málaga 'La Cónsula', ha señalado que fue el consejero de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, quien le comunicó la buena noticia.
"La verdad es que no me lo esperaba y, además, son premios que no son fáciles de obtener", ha apuntado, al tiempo que ha admitido que en muchas ocasiones había visto esta noticia a través de la televisión y se preguntaba si él algún día estaría ahí, pero "ha sido muy pronto".
García completó su formación en el restaurante Martín Berasategui de Lasarte (Guipúzcoa). Tras pasar por varios establecimientos malagueños, llegó al Tragabuches, en Ronda, donde fue jefe de cocina y con el que logró una Estrella Michelin en 2000.
Dos años más tarde, el restaurador consiguió el galardón de la Academia Gastronómica Malagueña como 'Mejor cocinero del año' y publicó un recetario que le valió el premio del 'Salon International du Livre Gourmand' de Périgueux (Francia).
En 2004 consiguió junto al catedrático Raimundo García del Moral, el reconocimiento a la 'Técnica del Año' por su trabajo con nitrógeno líquido y goma gellan. El galardón llegó tras la publicación de su segundo libro, 'Dani García, Técnica y Contrastes', donde recoge la evolución de su cocina.
DIVERSOS RECONOCIMIENTOS
Calificado por Ferran Adrià como "el creador de la cocina andaluza contemporánea", el malagueño fue nombrado en 2006 'Chef L'Avenir' por la Academia Internacional de Gastronomía. Además, tiene otros galardones como al Mejor Pastelero 2008, el Premio Emprendedores 2009, el Premio Nacional de Gastronomía de la Real Academia Española 2009 y el Premio al Mejor Cocinero del Año de la Guía Gourmetour 2010. Su actual restaurante, Calima, inició su andadura en 2005 y ya en 2007 conquistó su primera Estrella Michelin y dos Premios Sol de la Guía Campsa.
García ha reconocido que se siente "con mucha fuerza". "Me gusta mucho lo que hago y tengo muchas ganas de seguir haciendo cosas", ha apuntado. El juego de texturas, la contraposición de sabores y las oposiciones de frío-caliente definen la obra de este restaurador, pionero en la introducción del nitrógeno líquido en la cocina y que ha creado también la franquicia Lamoraga, que tiene más de una decena de establecimientos.
En Marbella tiene varios y en la ciudad de Málaga también está presente, entre otros, en el centro de la capital y en la nueva terminal del aeropuerto. Además, recientemente, se ha hecho con el que fuera restaurante Antonio Martín, uno de los más emblemáticos de la ciudad, situado en la playa de La Malagueta y donde quiere recuperar el típico merendero malagueño en el que a sus tradicionales tapas andaluzas y malagueñas añade espetos de sardinas y arroces. A este proyecto se le sumará, previsiblemente en Semana Santa, una segunda fase: un gran salón para eventos.
"Lo teníamos en la cabeza y la gente nos lo ha demandado mucho, pero no encontrábamos el lugar y pronto ya podremos atender celebraciones como bodas, comuniones, congresos, etcétera", ha manifestado, y ha apostillado que recibir esta Medalla de Andalucía le ha hecho posponer su viaje a Nueva York, donde prevé abrir también, "pero lógicamente no me ha importado".
Sus próximos destinos serán Sevilla y Granada, aunque en su cabeza hay más proyectos "que no quiero decir hasta que no estén cerrados". Algo que, confiesa, "también lo estoy aprendiendo con la edad".
Las Medallas de Andalucía se crearon el 5 de junio de 1985 por Decreto 117/1985, como distinción honorífica que se concede en reconocimiento de méritos, acciones y servicios excepcionales o extraordinarios realizados en tiempos de paz por ciudadanos, grupos o entidades andaluces, españoles o extranjeros. El número máximo de medallas que se conceden es de 10, no computándose en dicho número las que puedan concederse por razón de cortesía o de reciprocidad, ni aquellas que fueran concedidas a título póstumo.