ZARAGOZA 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El área de Ciencia y Tecnología del Ayuntamiento de Zaragoza colabora con el programa Scan Memories, desarrollado por el ingeniero informático zaragozano Miguel Andrés Clavera, que trabaja en un proyecto de instalación de un servicio público de epitafio digital en el cementerio de Torrero.
Este epitafio digital permitiría almacenar en una plataforma web diversos documentos de textos, imagen, video, audio y otros vinculados a la persona fallecida. Después, acercando a la lápida un dispositivo móvil (ordenador portátil, teléfono móvil, PDA u otros) se tendría acceso a estos documentos.
Se trata de un nuevo paradigma en el proceso personal y social de reconstrucción de la memoria de una manera "más participativa, transparente y personal", señaló Miguel Andrés Clavera en declaraciones a Europa Press, utilizando para ello las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Miguel Andrés es ingeniero del Centro Politécnico Superior de la Universidad de Zaragoza y ha desarrollado el proyecto Scan Memories en la universidad londinense de Goldsmiths, donde realiza el doctorado en Arte y Tecnologías Computacionales y dirige el grupo de investigación Social Technology and Cultural Interfaces.
Scan Memories tiene otros proyectos de implantación en otras ciudades, pero Zaragoza es la única que contempla una instalación de servicio público para todos los ciudadanos.
"Tenemos un proyecto de instalación en un cementerio londinense, en el que se podrá acceder a documentos sobre los personajes históricos enterrados allí", si bien el concepto en el que se fundamenta el proyecto es en el recuerdo de una persona querida en un espacio determinado, comentó Miguel Andrés Clavera.
EPITAFIO DIGITAL
Las imágenes, escritos, músicas, voces y otros documentos almacenados en el epitafio digital se incluyen en un primer momento en una plataforma web por la persona, antes de fallecer, o por los familiares de ésta.
El acceso a la información se realizaría después, acercando un lector 'bluetooth' --que actualmente incorporan gran parte de dispositivos móviles-- a un 'chip rfid' --identificación por radiofrecuencia-- incorporado en la lápida.
Miguel Andrés Clavera precisó que sólo se podría acceder a la información acercándose al espacio físico de la lápida, proporcionando una experiencia "íntima y emotiva" al llegar allí, mientras que el tratamiento de los documentos se realizaría en un espacio virtual como es la plataforma web con los documentos del fallecido.
Aunque el proyecto de Zaragoza plantea la instalación de los chips en el cementerio, también sería posible instalarlos en cualquier sitio u objeto que el usuario decidiera por su vinculación emocional.
Por otra parte, el legado almacenado en la plataforma web podría estar abierto a todos los ciudadanos, restringido mediante medidas de seguridad o tener parte del contenido abierto y parte restringido, incluso abrir documentos para diferentes usuarios.
También sería posible que los visitantes de este espacio virtual volcaran sus propios documentos para compartirlos o dejar un mensaje en una especie de libro de visitas, produciéndose así una experiencia personal, pero también, y en el grado que se desee, compartida, dijo el ingeniero.
PROTECCIÓN
La protección del legado y la memoria de la persona fallecida se pueden realizar a través de la creación de filtros de seguridad en el que la persona o las personas que tengan los derechos sobre los contenidos puedan determinar qué documentos o comentarios se almacenan en la plataforma web.
Miguel Andrés Clavera señaló, sobre los derechos de los epitafios digitales, que para hacer realidad este proyecto deberían solventarse algunas cuestiones jurídicas ya que actualmente existe un vacío legal. El ingeniero anunció a Europa Press que planea realizar una presentación pública del proyecto en Zaragoza en las próximas fechas.
El proyecto Scan Memories nació de una reflexión de los mecanismos que se utilizan para reconstruir la memoria, como objetos que pertenecieron a la persona fallecida, escritos que dejó, imágenes fotográficas. Estos objetos de la memoria, los 'mementos', han ido incorporando las tecnologías de cada época, aunque esa asimilación, en ocasiones, no parezca evidente.
"Cuando utilizamos la fotografía para la reconstrucción de la memoria también estamos utilizando una tecnología, pero es lo que llamamos una tecnología invisible, en tanto que la tenemos asimilada y forma parte de nuestra cotidianeidad", precisó Miguel Andrés Clavera, en relación a las fotografías que se muestran sobre un epitafio.
Las investigaciones de Miguel Andrés Clavera van orientadas hacia los usos personales e íntimos de las nuevas tecnologías, dentro de su dimensión social. Así, Scan Memories "te permite crear y almacenar tus momentos personales multimedia durante tu vida, haciéndolos disponibles una vez que has fallecido, si esa es tu voluntad".
AUSENCIA VESTIBLE
En esta misma línea de investigaciones sobre los usos sociales de las TIC, el grupo de investigación de Miguel Andrés Clavera en la Universidad de Londres está desarrollando, en colaboración con el HexagramArts Institute de Montreal (Canadá), el proyecto Wearable Absence, cuya traducción al castellano sería 'ausencia ponible o vestible'.
El proyecto consiste en la implantación de sensores en una prenda de vestir perteneciente a la persona fallecida. Esos sensores monitorizan los parámetros biométricos de quien la viste, esto es, el estado de ánimo. Dependiendo del estado anímico, el programa selecciona unas memorias u otras, que el fallecido ha dejado en su legado para cada momento.