La extensión afectada por los incendios ha ascendido a 9.027 hectáreas
ZARAGOZA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El año 2015 ha sido el segundo con más superficie forestal quemada de los últimos 20 en Aragón. El 93 por ciento de esta extensión afectada la constituye sólo el incendio registrado en el municipio zaragozano de Luna, declarado el pasado 4 de julio.
El director general de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, José Ramón López, acompañado por el jefe del Servicio de Gestión de Incendios, Carlos Cacho, ha sido el encargado de presentar el informe 'Prevención y lucha contra incendios forestales en Aragón durante 2015', este viernes, día 23, en rueda de prensa en Zaragoza.
José Ramón López ha precisado que, hasta la fecha, se han registrado 316 siniestros durante 2015; 114 en Huesca, 128 en Zaragoza y 74 en Teruel. Del total, el 78 por ciento fueron conatos, coincidiendo con el promedio histórico de los diez últimos años.
"Este elevado porcentaje, muy superior a la media nacional, es reflejo de un dispositivo de extinción especializado en la detección y actuación precoz. El operativo ha actuado además en otros 193 incendios no forestales", ha detallado.
Pese a que históricamente el mes con más siniestros registrados durante el periodo de invierno era marzo, en 2015 destaca el elevado número de incendios en los meses de mayo y junio.
Este año, además, el mayor número de incendios se ha producido en el mes de julio, superando ligeramente los valores de referencia históricos, convirtiendo el año 2015 en "atípico".
Aún habiéndose sufrido uno de los peores incendios históricos que se recuerdos, el de Luna, 2015 es, tras 2013, el segundo mejor año en estadística en número de incendios de los últimos 10 años.
SUPERFICIE AFECTADA
La superficie forestal afectada por los incendios a ascendido a 9.027,01 hectáreas, cifra que dobla la superficie media del promedio histórico (5.597,27 hectáreas) y que contrasta con las 377,40 del mismo periodo de 2014.
De esta forma, 2015 se sitúa como el segundo año con más superficie forestal afectada de los últimos 20, sólo por detrás del 2009, y como el quinto peor desde que se elaboran estadísticas.
En este año, sólo un incendio ha superado el umbral de Gran Incendio Forestal, el de Luna, y sólo otros dos han sobrepasado las 50 hectáreas forestales afectadas: Alcolea de Cinca, con 233, y Almudévar con 100.
También han presentado especial relevancia otros tres grupos de siniestros; el incendio forestal de El Grado, por su potencial peligro, y los dos episodios de rayos e incendios simultáneos registrados en Moncayo y la zona de Cinco Villas el 16 de julio, y el registrado el 17 de julio en la Sierra de Albarracín.
En Aragón se han registrado el 3,16 por ciento de los siniestros producidos en España este año, con el 12,37 por ciento de la superficie forestal afectada en incendios. El siniestro de Luna ha sido el primera gran incendio estival, además del de mayor extensión de España esta año y, probablemente, el más extenso de Europa.
CAMPAÑA DESARROLLADA CON NORMALIDAD
El director general de Gestión Forestal ha expuesto que, "en líneas generales y con la excepción del Gran Incendio Forestal de Luna de 4 de julio", la campaña estival de incendios forestales en Aragón se ha desarrollado con "normalidad".
Dicha campaña empezó con una primavera muy lluviosa que acabó extraordinariamente seca, para dar comienzo a un verano seco y muy cálido. En mayo se registró una ola de calor excepcional a la que le siguieron varias olas de calor persistentes, que llegaron a acumular casi cuatro semanas seguidas en dicha situación. Julio de 2015 ha sido uno de los más cálidos desde que se tienen registros.
El 45 por ciento de los días de la campaña el nivel de riesgo máximo en algún punto de la Comunidad ha sido Rojo o Rojo plus. En julio, ese porcentaje asciende hasta el 84 por ciento de los días, mientras que en agosto queda en el 32 por ciento.
Las zonas más afectadas por prealertas de alto riesgo han sido el valle del Ebro y del Jalón, destacándose por su atipicidad las elevadas prealertas emitidas para el Prepirineo al inicio de la campaña.
Conforme la gestión ordinaria en esta materia, la prevención de incendios se ha planificado durante los 12 meses del año. Ha destacado el trabajo selvicola de actuación sobre combustibles realizado por el operativo de prevención y extinción de incendios prestado a través de la Sociedad Aragonesa de Gestión Agroambiental (SARGA).
Asimismo, en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Aragón se han realizado trabajos sobre 2.600 hectáreas de monte, actuaciones en varios de los helipuertos forestales como Teruel, Daroca, Brea de Aragón, Bailo, entre otros.
Se han comenzado también otras actuaciones a las que se prevé dar especial peso en el nuevo programa de Desarrollo Rural, como mejoras en puntos de agua, mejoras en Puestos Fijos de Vigilancia o actuaciones sobre la red viaria de montes.
CONDUCTAS IMPRUDENTES
José Ramón López ha expuesto que en invierno, principios de primavera y otoño, los incendios en Aragón han continuado originándose sobre todo por conductas imprudentes y negligentes, principalmente vinculadas al ámbito rural, quemas agrícolas y prácticas pastorales. En concreto, el 38 por ciento de los incendios han sido debidos a estas causas.
En verano, el rayo ha representado el 48 por ciento de los incendios, siendo en Teruel la provincia en la que más ha afectado, el 78 por ciento de los fuegos registrados, un porcentaje similar a la media histórica. Han cobrado especial relevancia las igniciones originadas por trabajos de cosecha y empacado, enmarcadas en condiciones extremas de riesgo meteorológico.
INCENDIO DE LUNA
José Ramón López ha recordado que el hecho más relevante de la campaña 2015 lo constituido el incendio forestal de Luna, originado el 4 de julio por una cosechadora.
En total, este incendio afectó a 13.889,03 hectáreas, de las que 7.143,39 fueron forestales. Aunque se inició en Luna, la mayor superficie quemada pertenece al término municipal de Biota, con 4.738,59 hectáreas; seguido de Orés, con 2.499,82, y Ejea, con 2.248,65. Además, el fuego también llegó a Asín, Luesia y Uncastillo.
El director de Gestión Forestal de Aragón ha expuesto que las condiciones en las que se produjo el incendio fueron especialmente adversas, debido a la falta de lluvias, a una ola de calor continental sahariana y al viento.
A pesar del esfuerzo en movilización de medios y pronta llegada de recursos, no resultó posible lograr el control del incendio durante el día 4 de julio y obligando, por su rápido desarrollo y su progresión, a evacuar cuatro poblaciones (Asín, Orés, Farasdués y Biota) y afectando a infraestructuras de comunicación. Se estima que en los primeros 30 minutos ya afectaba probablemente más de 50 hectáreas.
Asimismo, se cree que más del 90 por ciento de la superficie final se quemó durante las primaras 12 horas de desarrollo del incendio, cuando alcanzó datos "récord" de 2,2 kilómetros de avance por hora, mil hectáreas quemadas por hora, en los perores momentos llegando a más de 5 kilómetros por horas, con 2.000 hectáreas quemadas por hora.
El incendio apenas ganó superficie a partir del ocaso del día 5, manteniéndose activo hasta el día 17 de julio. En esta situación fue determinante su elevada extensión y las condiciones de calor, o viento, que persistieron los días posteriores.
José Ramón López ha aclarado que se ha iniciado el proyecto de restauración, que ya cuenta con financiación de 500.000 euros del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente con diseño, seguimiento y planificación por el Gobierno de Aragón.
Esta inversión, que se ejecutará con caracter de urgencia y emergencia, supondrá la reparación o construcción de red viaria de montes, trabajos de restauración de la cubierta vegetal e inversión en infraestructuras de prevención, entre otras inversiones.