TERUEL 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los alumnos de la Escuela Taller de Restauración Paleontológica de Teruel están trabajando en la restauración de los yacimientos de huellas de dinosaurios de Miravete de la Sierra (Teruel), declarados Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón en 2003.
Estas labores consisten en limpiar la tierra acumulada en ciertas partes del yacimiento por el paso del tiempo y en estabilizar las zonas periféricas del estrato rocoso donde estaban sueltas.
La restauración se completa con la limpieza de las grietas y fracturas que han sufrido las huellas y su reintegración con resinas y morteros. Estas actuaciones evitarán el deterioro de la superficie sobre las que se asientan, conservando así este patrimonio cultural y científico.
En Miravete de la Sierra predominan las huellas de dinosaurios saurópodos del tránsito Jurásico-Cretácico de la formación Villar del Arzobispo. Existen unas setenta huellas que en algunos casos forman rastros dejados por el paso de estos grandes dinosaurios herbívoros hace más de 150 millones de años.
Estos yacimientos son uno de los ejemplos de la riqueza paleontológica de Teruel. Asimismo, todos los detalles sobre este tipo de fósiles se pueden conocer en Dinópolis, que cuenta con una zona dedicada a las icnitas de la provincia.
ESCUELA TALLER
La Escuela Taller de Restauración Paleontológica de Teruel es un proyecto del Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón y del Instituto Aragonés de Empleo (INAEM) financiado por el Fondo Social Europeo.
La Escuela, que ubicada en las instalaciones del laboratorio de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, pretende formar a restauradores-conservadores en el ámbito de la preparación de fósiles. Además, se trata de la única escuela de este tipo en el país que este año cumple su cuarta edición integrada por un equipo director-docente y siete alumnos que recibirán formación durante dos años.
La restauración de las huellas de Miravete de la Sierra no es el primer trabajo en el que estos estudiantes han podido poner en práctica sus conocimientos. Hace unos meses restauraron también varias vértebras de saurópodos halladas en el yacimiento de El Castellar, unas piezas han quedado depositadas en el Museo Aragonés de Paleontología.