HUESCA 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Centro de Arte y Naturaleza de Huesca (CDAN) ha incorporado a su colección cuatro tapices de Carles Delclaux, donadas por el artista José Beulas y creadas en los años 80, y otra de Josep Royo. Estas piezas formarán parte de una exposición del museo que se podrá contemplar a partir de 2014.
Los tapices de Carles Delclaux son concretamente 'Rostolls cremats' (1988), 'Campos quemados' (1989) y 'Sin título' (1988), las tres inspiradas en una obra de Beulas. Asimismo, 'Figura 69. Arpillera' (1969), de este autor e inspirada en la obra del mismo título del artista Manuel Millares.
Además de estos cuatro tapices, se ha entregado al museo otro de Josep Royo, titulado 'Orla brava', que ya fue donado en su momento por Beulas al Ayuntamiento de Huesca.
Las obras inspiradas en Beulas muestran el paisaje monegrino mediante la técnica de simplificación y esquematización que utiliza Delclaux en sus obras, con una técnica basada en largas pinceladas y manchas expresionistas. Según sus propias palabras pintar un paisaje "s una forma de apropiarte del espacio".
INFLUENCIA DE MIRÓ
La obra basada en Manuel Millares utiliza la arpillera, una pieza textil de estopa, como elemento fundamental de la composición. Pertenece a la última etapa caracterizada por utilizar superficies desgarradas, recosidas y perforadas, en la que la gama cromática se reduce al negro, blanco y rojo.
Josep Royo refleja una técnica en las creaciones sobre tejidos y sacos, en las que el trabajo textil, con diversas texturas se combinan con cortes, rasgaduras, cosidos, zurcidos e integraciones de objetos diversos.
Todas estas piezas se suman al tapiz de los fondos del CDAN, 'Tapis de la Creación' de Delclaux, que en la actualidad se exhibe en el hall del museo. La idea de esta obra nace veinte años antes cuando Miró firmo un contrato con la fábrica Aymat, de Sant Cugat del Vallés, para hacer las tres versiones del Tapiz de Tarragona.
Royo y Delclaux estuvieron trabajando con Miró en este proyecto pero, tras el cierre de la fábrica, la obra no se realizó. Posteriormente, en el Año Miró, Carles Delclaux consideró oportuno hacerle un homenaje con esta obra. Se trata de un tapiz de 260 x 250 centímetros, realizado con más de 100 kilos de lana moaré.