La Comisión de Patrimonio autoriza las obras del tranvía, aunque establece cinco prescripciones

Director General De Patrimonio Cultural, Javier Callizo
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 11 agosto 2011 22:32

ZARAGOZA 11 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Provincial del Patrimonio Cultural de Zaragoza ha autorizado por unanimidad el proyecto de la segunda fase de obras del tranvía de la capital aragonesa, aunque ha fijado cinco prescripciones, que son de obligado cumplimiento, y una recomendación.

Así lo ha manifestado el director general de Patrimonio Cultural y presidente de la citada Comisión, Javier Callizo, en rueda de prensa, quien ha puntualizado que no se ha abordado la posibilidad de sanción al Ayuntamiento de Zaragoza por haber iniciado las obras sin contar con la aprobación de la Comisión como obliga la ley, si bien "no lo excluyo".

Callizo ha recordado que los nueve Bienes de Interés Cultural (BIC) a los que afecta el trazado son el Edificio Paraninfo, el Palacio de la antigua Capitanía, el Casino Mercantil, el edificio de la Audiencia de Zaragoza, el Palacio de los Condes de Sástago, el Colegio Escuelas Pías, el Mercado Central, las murallas y la Iglesia de San Juan de los Panetes.

La primera prescripción pide estudiar un diseño alternativo al propuesto para la plaza Paraíso "que sea más acorde con la imagen de plaza y su carácter de nodo organizador de vías que ha tenido a lo largo del siglo XX".

Al respecto, Callizo ha apuntado que en el proyecto planteado desaparece el "mapa mental" y "ese esquema tan vivido" que poseen los zaragozanos de esa plaza, "en beneficio de una forma rectangular" que daría continuidad a Gran Vía con el paseo Independencia, una fórmula que "parece que no es suficientemente respetuosa con el carácter histórico de nodo de circulación" y plaza circular que ha tenido Paraíso.

El nuevo diseño que se proponga deberá recibir el visto bueno de la Comisión, que es competente aunque la plaza no es bien cultural porque "está en el entorno de dos BIC" --Paraninfo y Capitanía--, ha dicho Callizo, para opinar que "el tranvía debe adaptarse a la ciudad y no la ciudad al tranvía".

La segunda prescripción se refiere al diseño y disposición que se va a proyectar para el mobiliario urbano, la iluminación y los dispositivos de seguridad a lo largo del trazado entre el Puente de Santiago-Gran Vía, que deberán contar previamente con la preceptiva autorización de la Comisión. Esta prescripción incluye que también deberán ser autorizadas por la Comisión todas las modificaciones del proyecto informado.

MERCADO CENTRAL

La tercera prescripción es que todas las actuaciones e intervenciones que se lleven a cabo en el Mercado Central, tanto en la fase de ejecución como de explotación del proyecto, también cuenten con carácter previo con la preceptiva autorización de la Comisión.

Además, se pide que se tomen las medidas de seguridad necesarias para que cualquier actuación o intervención que se lleve a cabo en el entorno de este Bien "no afecten a los edificios situados dentro del mismo" y se sugiere la conveniencia de que se prolongue la línea recta del trazado previsto en el tramo paralelo al mercado "hasta rebasar este monumento".

Al respecto, Callizo ha relatado que, actualmente, en el proyecto, uno de los dos brazos en los que se abre el trazado --para construir el andén donde se instalará la estación de viajeros-- "se aproxima más de lo razonable a la esquina noroeste del Mercado Central".

VIBRACIONES

La cuarta prescripción es que se realice los estudios precisos sobre las afecciones de las vibraciones y nuevos esfuerzos sobre los nueve monumentos declarados BIC por cuyo entorno discurre el trazado y que la empresa ejecutora del proyecto "adopte las medidas adecuadas para garantizar que esta afección no ponga en riesgo la estabilidad de los monumentos, ni los valores propios que llevaron a su declaración con BIC".

Esto, durante la ejecución de las obras y en la fase de explotación. El director general ha precisado que en este punto existe una "especial sensibilidad" hacia el Mercado Central y su entorno y ha incidido en que en caso de que la empresa constante durante su intervención que hay afecciones en la cimentación "deberá reforzarla" en el Mercado Central. Para ello, tendrá que remitir previamente el proyecto de cimentación a la Comisión del Patrimonio para su aprobación.

La quinta prescripción indica que los estudios y documentación requeridos en el acuerdo deben remitirse a la Comisión para su estudio y aprobación, si procede, en octubre de 2011 "salvo que se justifique la inviabilidad técnica de cumplir este plazo, en cuyo caso se propondrá otro lo más próximo posible".

RESTOS HALLADOS EN LAS OBRAS

La recomendación de la Comisión va dirigir a la dirección general de Patrimonio Cultural y hace referencia a los restos arqueológicos hallados durante las obras. Callizo ha precisado que la Comisión no es competente para pronunciarse sobre ellos porque no son bien de interés cultural.

No obstante, la Comisión pide a la dirección general "que tome las medida adecuadas para el estudio arqueológico de los restos hallados, así como para su documentación y conservación, si procede", después de manifestar que "tiene constancia" de que la dirección general "está llevando a cabo todas las medidas necesarias".

Callizo ha apostillado que, efectivamente, se está actuando en ese sentido conforme a los protocolos establecidos y existe colaboración entre los arqueólogos de la dirección general, los del servicio de Arqueología del Ayuntamiento y los de la dirección facultativa de la obra, así como de la empresa.

Concretamente, ha comentado que hay cuatro arqueólogos y un geólogo de la dirección facultativa y la supervisión e inspección general de tres arqueólogos de la dirección general y "cualquier incidencia es estudiada" y se establece el protocolo, que consiste en realizar la limpieza de los restos a mano y en considerarla excavación arqueológica.

El director general de Patrimonio Cultural ha explicado que la obra "es tan larga" que "permite delimitar estas actuaciones arqueológicas" sin que eso suponga un retraso en las obras porque, mientras tanto, se puede trabajar en zonas "sin carga arqueológica".

PUENTE HUERVA

Javier Callizo se ha referido al pretil de sillares de un puente del siglo XIX sobre el río Huerva aparecido durante las obras a la altura de la plaza Paraíso y ha dicho que la empresa ya está "calculando un nuevo micropilotaje" y la cobertura de estos retos con una bóveda, de forma que "libere a estos restos de tener de ejercer la función de carga" que están realizando, además de estudiar y sellar los restos.

Asimismo, "se garantiza" la conservación de los restos del arrabal musulmán aparecidos en las obras realizadas en el paseo Independencia en 2002, cubiertos por una capa geotextil, "que no puede sobrepasarse, atravesarse, molestarse".

En este sentido, ha apuntado que para no afectar a estos restos la empresa ha decidido realizar en superficie actuaciones que si no se harían debajo de la plataforma del tranvía.

URGENCIA

El director general de Patrimonio Cultural ha puesto de manifiesto la voluntad de convocar esta Comisión con "urgencia" puesto que las obras de la segunda fase del tranvía se han iniciado sin la autorización preceptiva de la Comisión y así "evitar que esta irregularidad pueda producir daños que nadie desea".

Al respecto, ha comentado que "nadie desea demorar" estas obras "por razones presupuestarias" y por "la urgencia y necesidad de esta infraestructura para la ciudad de Zaragoza".

Por otra parte, Callizo ha agradecido a los miembros de la Comisión que se hayan reunido con urgencia en estas fechas y también ha manifestado la "mejor disposición" mostrada por la Unión Temporal de Empresas (UTE) responsable de las obras, formada por Fomento de Construcción y Contratas y Acciona, para "replantear y rediseñar cuanto hiciera falta" para compatibilizar el cronograma de las obras con la conservación del patrimonio cultural, "que obliga a todos".