ZARAGOZA 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Plaza de Toros de la Misericordia de Zaragoza estrenará estas Fiestas del Pilar la mejora y modernización de sus instalaciones y lucirá un mural creado por el artista Sergio Abraín que, con el nombre de 'Pasodoble de sombras', se podrá ver en la Puerta Grande del Coso taurino.
El presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), propietaria de la plaza, Javier Lambán, ha visitado hoy la mejora de las instalaciones, acompañado por la directora provincial del INAEM, María Luisa Souvirón, el director del Taller de Empleo 'Nicanor Villa', responsable de las actuaciones realizadas en la plaza, Julio Zaldívar, y el artista Sergio Abraín.
En la mejora de las instalaciones, en concreto de los aseos del Coso y en la rehabilitación de dos de las cuevas que forman parte de la estructura original de la plaza, el INAEM ha invertido 336.000 euros "y hemos dado trabajo a 16 personas, en un taller de empleo única y exclusivamente dedicado a la albañilería", precisó Souvirón, para agregar que estos talleres se dirigen a mayores de 25 años que, "durante el periodo de trabajo y formación, perciben una vez y media el salario mínimo interprofesional".
Estos trabajos se suman a los que ha desarrollado la institución provincial en los últimos años para mejorar esta plaza de finales del siglo XVIII. Las mejoras persiguen un doble objetivo, "cuidar la fiesta de los toros y cuidar el Coso, que es en sí mismo un monumento de los más relevantes" de la capital aragonesa, afirmó Javier Lambán.
En este caso, "se ha hecho una reforma y modernización de los aseos", adaptándolos y haciéndolos accesibles, y "se han recuperado algunas de las cuevas que forman parte de la estructura de la Plaza de finales del XVIII", una labor de recuperación "muy interesante y que dará pie a la posibilidad de que en los próximos meses comience a instalarse un museo taurino, de verdad, en el Coso".
'PASODOBLE DE SOMBRAS'
Junto a los trabajos de mejora y rehabilitación, el Coso de la Misericordia estrenará estas Fiestas del Pilar el mural creado por el artista Sergio Abraín para la Puerta Grande de la Plaza, elaborado en el Taller-Escuela de Cerámica de Muel, una obra "sencillamente espléndida", valoró el presidente de la DPZ, Javier Lambán.
A su juicio, el mural es "sorprendente, espléndido y magnífico", un trabajo artístico que "le añade valor a la plaza de toros" y que inicia un programa de intervenciones artísticas en el Coso, que se desarrollarán en los próximos años, para que la Plaza "siga adornándose".
En 'Pasodoble de Sombras', Sergio Abraín ha buscado "un lenguaje común" con el mundo taurino, "he buscado el lado poético, interior, el lado profundo y la esencia de lo que entiendo que son los toros, la parte estética y sobre todo la parte poética" de la fiesta, explicó el autor, para insistir en que "hemos intentado un diálogo, al máximo posible", entre el mural y la Plaza, para que la obra "se armonizara y pudiera integrarse bien".
Tras un trabajo de dos años, "creo que lo hemos logrado y que el resultado es muy sugerente", ya que la obra "transmite esa idea mítica de lo apolíneo del mundo taurino", al tiempo que recuerda también "el mundo de Goya", al jugar con los claroscuros y las sombras.
De hecho, "se llama 'Pasodoble de Sombras' por esa razón, porque hemos trabajado más con las sombras que con el conjunto de la fiesta y del color, que aquí lo hemos dejado un poco al margen", para diferenciar la fiesta de las ferias del Sur de España, y basando la obra en "nuestro talante más rudo y austero", apuntó.
NUMEROSAS REFORMAS
La Plaza de Toros de la Misericordia de Zaragoza ha sido objeto desde su inauguración, en octubre de 1764, de varias ampliaciones y reformas. El aspecto de aquella primera plaza era muy diferente al actual, ya que tenía todas sus gradas construidas en madera.
Desde entonces, y entre otros trabajos, se han sustituido las gradas de madera por otras de ladrillo, se han cambiado éstas por otras de piedra, se han colocado antepechos de hierro en gradas y palcos, se ha ampliado el aforo, estrechado el ruedo, creado una nueva fachada e instalado una cubierta, que protege el Coso de la lluvia y el viento.
No obstante, la Plaza guardaba unos espacios situados bajo los tendidos, las 'cuevas', galerías que son los restos más antiguos que se conservan del edificio, junto con los muros perimetrales de la plaza original. Se conservan siete espacios de este tipo y dos de ellos, concretamente el espacio bajo el tendido número 5 y bajo el tendido número 3, son los que han sido objeto de restauración este último año por parte del taller de empleo 'Nicanor Villa'.
El tamaño de estas cuevas apenas permitía el tránsito de una persona erguida y su misión era, únicamente, soportar el peso del graderío superior y, en todo caso, albergar enseres. Aunque la Plaza sí se dedicó a otros fines no taurinos, como instruir a la población durante la Guerra de la Independencia, prestar servicios de hospital de sangre o albergar a los voluntarios de la 'Bandera de Sanjurjo' en 1936, las cuevas sólo se utilizaban en casos de alarma aérea, para proteger a la población durante la Guerra Civil.