Empleo, pareja estable y buena salud son los deseos que las personas con discapacidad aragonesas piden al nuevo año

Actualizado: martes, 28 diciembre 2010 16:40

ZARAGOZA, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -

Empleo, pareja estable y buena salud son los deseos que las personas con discapacidad aragonesas piden al nuevo año, según una encuesta realizada por la Fundación Adecco sobre los deseos y aspiraciones tienen las personas con discapacidad para 2011.

Adecco ha encuestado a 415 hombres y mujeres de este colectivo, 83 de ellos de Aragón, de edades comprendidas entre 18 y 30 años y de todas las Comunidades autónomas. La pregunta central del estudio ha sido '¿Qué tres deseos le pides al nuevo año?'.

La mayoría de los parados con discapacidad pide al 2011 un trabajo, y aquellos que ya lo tienen, desean, por encima de todo, conservarlo. El director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, ha precisado que este resultado "no es novedoso si lo comparamos con la población general, pues todos atravesamos una etapa laboral complicada y valoramos el empleo como el más preciado de nuestros bienes".

Sin embargo, ha continuado, "para las personas con discapacidad este activo cobra una importancia aún mayor porque tienen mayores dificultades, si cabe, para conseguirlo y porque es el verdadero vehículo que posibilita su integración social y autorrealización".

Así, el 86 por ciento de los parados aragoneses encuestados pide encontrar un trabajo en 2011 que le permita realizarse personal y profesionalmente y más de la mitad de los desempleados (58,2%) declara que su discapacidad está siendo el principal obstáculo en su búsqueda de trabajo, frente al 41,8% que cree que la crisis está afectando a todos por igual, tengan o no discapacidad.

Además, un 33% ha formulado deseos relacionados con la estabilidad emocional, afirmando que le gustaría encontrar una pareja estable en 2011. Al respecto, la responsable de Organización, Desarrollo y Calidad de la Fundación Adecco y pedagoga, Pilar González, ha señalado que "las personas con discapacidad precisan de un apoyo adicional de los que tienen más cerca y temen sentirse solas cuando sus familiares no puedan ocuparse de ellas".

Por este motivo, "desean encontrar una pareja que les proporcione apoyo y comprensión, pero no les resulta sencillo, porque se enfrentan a una gran presión social y al temor de ser rechazados debido a su discapacidad".

Además, el 23% de los parados encuestados ha planteado deseos relacionados con su salud, y más en concreto con su discapacidad, progresar para ser más autónomo, que su enfermedad no siga evolucionando o mantener el mismo nivel de salud que el año anterior.

Por detrás, un 20% de los desempleados pide al nuevo año más ayudas para las personas con discapacidad. Además, un 16% ha formulado deseos relacionados con el bienestar de su familia y un diez por ciento resolvería problemas generales, de índole social. En concreto, pondrían fin a la crisis económica, a las guerras o al terrorismo.

CON EMPLEO

El 53 por ciento de los discapacitados encuestados con empleo desea conservar su puesto de trabajo en 2011 por encima de cualquier cosa. Frente a ellos, un 26% de los ocupados aragoneses desea encontrar un trabajo mejor en 2011, bien porque le permita emplearse en lo que ha estudiado, porque perciba una mayor remuneración, o porque tenga un horario laboral más flexible.

Fuera de las inquietudes laborales, la proporción de ocupados con discapacidad que desea encontrar una pareja en 2011 asciende hasta el 43%. Según Pilar González, este resultado "confirma la teoría expuesta en la pirámide de Maslow", de forma que "una vez que hemos cubierto nuestras necesidades de seguridad (empleo, estabilidad), nuestro propósito es satisfacer nuestras necesidades sentimentales, materializadas en una pareja con quien compartir nuestra vida".

Por otra parte, el 34 por ciento de los discapacitados encuestados con empleo querría mantener o mejorar su salud personal en 2011; un 22% centra sus deseos en el bienestar de su familia; un 15% en mejorar su formación y estudios, y un diez por ciento en incrementar las ayudas hacia las personas con discapacidad.

Por último, otro diez por ciento tiene deseos relacionados con la erradicación de problemas sociales --crisis, terrorismo, mejora medioambiente--.

Los encuestados aragoneses opinan que no piden nada inalcanzable y que hay agentes sociales que podrían satisfacer sus expectativas laborales si se lo propusieran de verdad. El principal de ellos es, según los participantes en la encuesta, el gobierno, seguido de las empresas y de los medios de comunicación.

En último lugar, el tejido asociativo es el agente al que las personas con discapacidad exigen una menor responsabilidad en la tarea de favorecer su integración laboral, según Adecco.

SENSIBILIZACIÓN

Gran parte de los encuestados aragoneses desea que en 2011 se mejoren las ayudas externas hacia las personas con discapacidad para favorecer su plena integración. La mayoría de ellos (39,8%) cree que éstas deben ir orientadas a la sensibilización, o dicho de otro modo, a la eliminación de anacrónicos tics sociales que hacen perdurar la creencia de que las personas con discapacidad son menos válidas e inferiores.

El diez por ciento de los encuestados a nivel nacional ha señalado que la sensibilización pasa por eliminar la palabra minusválido de nuestro vocabulario y ser sustituida por persona con discapacidad.

Según Pilar González, la integración social de las personas con discapacidad "se compone de pequeños pasos, y uno de ellos es eliminar de nuestro lenguaje términos peyorativos y desfasados como minusválido, deficiente o disminuido".

Además de la sensibilización, un 35,2% de las personas con discapacidad aragonesas cree que deben destinarse más recursos económicos a favorecer su integración social y laboral.

Por último, un 25% demanda más ayuda estructural y de accesibilidad, es decir, que los edificios e instalaciones se adapten a las personas con movilidad reducida para poder llevar una vida normalizada.

OPTIMISMO

Las personas con discapacidad aragonesas tienen muchos deseos pendientes de hacerse realidad, pero ven su futuro con optimismo y confían en que su plena integración se producirá en un corto plazo.

Más de la mitad (51,8%) defiende que si bien queda camino por andar, las personas con discapacidad tienen cada vez más presencia en la vida social y laboral y un 11,5% va más allá y asegura que las personas con discapacidad ya forman parte activa de la sociedad y que la mayor parte del camino ya ha sido recorrido.

Frente a esta opinión, un 36,4% de los encuestados denuncia que no gozan de las mismas oportunidades que los demás y están continuamente expuestos a la discriminación. Este último grupo no confía en que la integración de las personas con discapacidad se produzca en un futuro próximo.