Una enfermedad endémica de los cipreses afecta a la población de esta especie arbórea

Actualizado: martes, 7 octubre 2008 12:15

ZARAGOZA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

Una enfermedad endémica de los cipreses ha causado la muerte de 160 ejemplares de este género en Zaragoza, cifra que representa el 2% de la población total en la ciudad (8.000 ejemplares). El hongo Seiridium cardinale, que también ha proliferado en el resto de España, provoca daños en las ramas y en el tronco de los árboles, hasta comprometer el tejido nuevo y matar las partes afectadas.

La proliferación de la enfermedad durante 2008 se explica por la elevada pluviometría que se registró en la primavera, especialmente en el mes de mayo que, unido a las cálidas temperaturas del verano, ha favorecido la propagación del hongo, informa el Ayuntamiento en un comunicado.

El Seiridium cardinale actúa generando zonas muertas en el tejido responsable del aumento del grosor que experimenta anualmente el árbol. La entrada de las esporas se produce a través de discontinuidades de la corteza o por la acción de algunos insectos.

Fungicidas.

Los tratamientos con fungicidas sobre cipreses se realizan en zonas singulares, como el Parque Grande, el de Montecanal y el del Tío Jorge (aunque la persistencia de las lluvias en primavera pudo restar su eficacia).

Los tratamientos fitosanitarios no se generalizan en la ciudad, ya que se trata de prácticas que no recomienda la Unión Europea. (De hecho en los países nórdicos está prohibida esta intervención, incluso para hacer frente a otras plagas frecuentes en nuestro país, como la de la procesionaria).

No obstante, los técnicos de Parques y Jardines, en un intento de frenar la propagación de la enfermedad, van a realizar en las próximas semanas una nueva aplicación de fungicidas en los cipreses de la ciudad y en otras especies propensas a sufrir los ataques del hongo, como las sabinas. La aplicación del producto se volverá a realizar en primavera de 2009 para intentar evitar un nuevo contagio.

Los 160 ejemplares que han terminado el ciclo biológico (muertos o afectados en más del 75%) y que deberán apearse se encuentran en distintas zonas de la ciudad. La enfermedad ha afectado también con distinto grado de gravedad a otros 2.000 cipreses (con daños únicamente entre el 5 y el 25% de su follaje) a los que los operarios de Parque y Jardines podarán las ramas afectadas.

Asimismo se han detectado algunos setos de ciprés con secuelas de la enfermedad en el Parque de Valmaseda, el Parque del Oeste y la plaza de La Esperanza. El Seiridium cardinale no ataca por igual a las distintas variedades de cipreses. Así, los Cupressus macrocarpa son los más sensibles. En cambio, los Cupressus sempervirens y los C. arizónica son los más resistentes.

Desde que se detectó la presencia de la enfermedad, los técnicos del Ayuntamiento de Zaragoza han realizado un exhaustivo análisis de los árboles implicados. Además, el Ayuntamiento de Zaragoza, desde hace más de dos décadas no planta en la capital aragonesa ejemplares de las especies más propensas al hongo para evitar los problemas derivados de las afecciones endémicas que castigan a esta clase de arbolado.