ZARAGOZA 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El profesor de Lengua y Literatura Castellana y candidato del Gobierno de Aragón al Consejo Superior de Lenguas, Manuel Castán, rechaza la denominada "fabla" y propone utilizar una 'koiné', un aragonés común, sin vulgarismos, basado en los restos históricos y aceptado por los hablantes nativos.
En declaraciones a Europa Press, Castán ha dicho que lo fundamental es recuperar "los restos del aragonés histórico", que se conservan en las variedades que continúan vivas, y ha reconocido tener "muchos reparos" a "esa fabla que se ha desarrollado", en alusión al modelo de lengua "que se ha creado, fundamentalmente, en torno al Consello d'a Fabla Aragonesa".
"Yo puedo entender que hay mucha gente que tiene ilusión" por aprender aragonés, personas a las que recomienda aprender una variedad viva o una koiné, "pero no me vale la fabla de ningún modo", ya que "se ha hecho con muy poca pericia".
Como ejemplo de buena 'koiné', Manuel Castán ha mencionado el prólogo escrito por el neohablante Juan José Segura a la edición de la nueva ortografía. Se trata de respetar el origen de esta lengua, que es romance. El filólogo ha rechazado los "mil disparates sin cuento" que, a su juicio, tiene el aragonés común de 1987, entre otros traducir inyección por 'indizión' y cultura por 'coltura', que los hablantes nativos no aceptan.
"Ha habido una aceptación en zonas rurales" de la fabla, ha reconocido Castán, quien ha matizado que "yo no conozco a ningún hablante patrimonial" que la haya aceptado, ya que "esa koiné es extraña". Castán ha defendido la labor de la Asociación Nogará, que imparte su modelo.
Además, a los hablantes de las variedades "no nos es indispensable" la koiné porque siempre hablarán su habla local. "Si vamos a Echo tenemos que enseñar cheso", ya que "si no lo hacemos así fracasaremos, porque si vamos a Echo a enseñar la koiné --actual--, los padres retirarán a los alumnos de esa enseñanza".
ACADEMIA
Manuel Castán ha confiado en que "antes de la primavera" de 2011, como muy tarde, se constituya la Academia de la Lengua Aragonesa y, por otra parte, la del catalán de Aragón. El Decreto autonómico de creación del Consejo Superior de Lenguas se aprobará esta semana.
Manuel Castán, de formación filólogo, ha expresado que defenderá en el Consejo Superior la creación de una Academia conforme se creó, en 2008, la denominada Academia de l'Aragonés y que tome como modelo la ortografía ya elaborada, para promocionarla y convertirla en normativa. Precisamente, el próximo 28 de octubre se presentará el libro que recoge este trabajo.
Castán considera fundamental que los miembros de la futura Academia del Aragonés sean hablantes nativos y ha recordado que esta es una de las normas que siguen las academias de todas las lenguas que disponen de una institución dedicada a fijar las normas.
Como ejemplo, ha expuesto que "a nadie se le ocurre que en la Academia francesa entre alguien que tenga --el francés-- como lengua aprendida", como segunda lengua. Castán contempla la posibilidad de introducir excepciones. El filólogo ha creído, asimismo, necesario, que los académicos tengan formación académica.