ZARAGOZA 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Gendarmería marroquí ha incrementado la presión sobre las tres ciudadanas españolas cobijadas por activistas pro-saharauis en la ciudad de El Aaiún, después de que en la noche del 22 al 23 de agosto fueran agredidas por gendarmes cuando participaban en un acto de apoyo a ciudadanos saharauis.
En declaraciones a Europa Press, la aragonesa Pilar Fortuño ha alertado de que se ha incrementado la vigilancia policial en torno al nuevo domicilio al que se han trasladado este lunes, ya que "no son solamente dos --agentes-- de paisano que nos siguen, sino más" y apoyados por vehículos camuflados. Uno de los objetivos del incremento de la presión es que abandonen el Sáhara cuanto antes, ha opinado Fortuño.
En cualquier caso, ha precisado Fortuño, "nosotras hemos vivido una ínfima parte" de lo que padece la población saharaui y como ejemplo ha comentado que algunos activistas saharauis desaparecen, son "secuestrados" durante años, son torturados y también se producen violaciones. "A alguna gente le han sacado los ojos literalmente", ha afirmado Fortuño.
Así, Pilar Fortuño ha pedido para los saharauis que les protegen el mismo apoyo por parte de España que el que ellas han recibido por parte de la población civil de El Aaiún.
La catalana Isabel Terraza ha expresado que el grupo ha pasado la noche con más tranquilidad que el día anterior, después de que su caso tuviera cierta repercusión mediática.
Terraza ha indicado que, probablemente, parte de la presión policial se debe al interés de la Gendarmería en que no participen en la movilización que hubo este lunes en El Aaiún, en especial el barrio de Maatala.
Terraza y su compañero mexicano Antonio Velázquez forman parte de la ONG barcelonesa 'Proyetos de conciencia', uno de cuyos fines es realizar actividades culturales en los campamentos de refugiados de El Aaiún.