El Hospital Clínico reduce el uso de formol en su laboratorio de Anatomía Patológica

Teresa Ramírez y una de las trabajadoras del laboratorio de Anatomía Patológica
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 10 agosto 2017 13:10

Se adapta a una normativa europea sobre el uso de esta la sustancia, que puede resultar cancerígena

ZARAGOZA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

El laboratorio de Anatomía Patológica del Hospital Clínico Universitario 'Lozano Blesa' de Zaragoza ha reducido la cantidad de formol que utiliza para la recogida de muestras. La jefa en funciones del servicio de Anatomía Patológica, Teresa Ramírez, ha afirmado que se cumple así "una norma europea de 2015" que "exige" el control del formol "en el uso hospitalario", ya que se trata de una sustancia "tóxica y cancerígena".

Los cambios, que han supuesto una inversión de 600.000 euros, no afectan solo a los trabajadores del laboratorio, sino a todas las secciones del centro sanitario que hacen uso de la sustancia, como son la de Cirujía, Ginecología, Dermatología o Atención primaria.

Ramírez ha explicado que se ha organizado "un grupo de trabajo", liderado por la dirección del hospital y el servicio de Anatomía Patológica, encargado de elaborar un plan para ver "cómo se podía reducir el uso de formol en todo el centro".

El grupo ha estado integrada por las secciones de ingeniería, servicios técnicos, supervisores de quirófanos, servicio de gestión económica, prevención de riesgos laborales, gestión de residuos y varios sindicatos.

Todos ellos han elaborado un proyecto que pretende cumplir tres objetivos: reducir al máximo la exposición en las zonas donde se trabaja con formaldehído (formol); valorar la sustitución de la sustancia donde sea posible, y por último, definir el equipamiento y las formas de trabajo necesarios que garanticen la seguridad de los empleados.

SALA DE TALLAJE

El punto más importante dentro de la sección de Anatomía Patológica, según ha manifestado Teresa Ramírez, es la sala de tallaje-macroscopia, por lo que se decidió "reformarla" y crear "un espacio de ambiente controlado y presión negativa".

El nuevo sistema recoge los residuos tóxicos a tres alturas: suelo, mesas de tallaje y techo, lo que permite que los trabajadores, que hasta entonces debían portar máscaras de un kilo para no respirar los vapores tóxicos del formol, puedan llevar a cabo sus labores sin este instrumento.

"Antes solo podíamos trabajar durante una hora seguida en la sala por el peso de la máscara, por lo que teníamos que descansar media hora trabajando en otras zonas", ha agregado Ramírez.

ENVASADO AL VACÍO

Para poder reducir la cantidad de formol en las muestras, el grupo de trabajo ha decidido que el mejor formato es el envasado al vacío y el transporte en nevera con temperatura controlada. De esta forma, las secciones hospitalarias que envían muestras al servicio de Anatomía Patológica, en primer lugar, las envasan al vacío y después las introducen en neveras que las trasladarán al laboratorio.

Han sido sustituidas las mesas de tallaje y se han instalado armarios para almacenar y mantener las biopsias. Asimismo, un armario-torno permite introducir las muestras en la sala de tallaje desde la zona de recepción.

Por último, se ha dispuesto un sistema de dispensación de formol en las propias mesas, lo que permite que los trabajadores no tengan que hacerlo mediante garrafas de trasvase. Para ello, se han instalado dos depósitos especiales en una zona cercana a la sala de tallaje, uno con formol sin usar y otro con el que ya se ha desechado.

MÁS CAMBIOS

La jefa del servicio de Anatomía Patológica ha explicado que queda por realizar un último cambio "en las próximas semanas". El resto del hospital y los centros de salud de Atención Primaria añadirán envases precargados para la recogida de las muestras que permitan que el trabajador no esté expuesto al formol.

El servicio de Anatomía Patológica del Hospital Clínico tiene unos treinta trabajadores y recibe unas 25.000 biopsias y mil estudios intraoperatorios al año. Las muestras que llegan hasta el laboratorio proceden de operaciones quirúrgicas, de escisiones dermatológicas en consulta, de citologías y de autopsias clínicas.

Ramírez ha terminado diciendo que los cambios producidos en el servicio permiten "trabajar más cómodo y en un ambiente más relajado", así como "mejorar los tiempos" y obtener un "diagnóstico de mayor calidad", lo que repercute de manera positiva en los pacientes.