ZARAGOZA 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El equipo de la unidad de Cirugía Oral y Maxilofacial de Hospital Quirón Zaragoza, integrado por los doctores Bartolomé Nadal Cristóbal y Tomás Usón Bouthelier, ha llevado a cabo con éxito, y por primera vez en el ámbito de la sanidad privada aragonesa, la extirpación de un tumor maligno de la lengua y la reconstrucción microquirúrgica de la cavidad oral en el mismo acto quirúrgico.
Se trata de una de las intervenciones de mayor complejidad dentro de la especialidad de Cirugía Oral y Maxilofacial.
La cirugía, que se ha desarrollado con normalidad y tuvo una duración de nueve horas, requiere un equipo profesional de siete personas y de los mejores medios técnicos y materiales, tanto en el quirófano como en los cuidados y monitorización del paciente en el postoperatorio.
Los expertos cirujanos no sólo se han centrado en la eliminación completa del tumor que presentaba el paciente en la lengua, así como de los ganglios linfáticos del cuello, sino también en la reconstrucción de esta área, que se ha llevado a cabo mediante el transporte de piel y músculo del antebrazo, según ha informado el Grupo Quirón en una nota de prensa.
Este injerto, de máxima complejidad, ha requerido una precisión milimétrica, ya que la unión de vasos sanguíneos y nervios se ha hecho con hilos de sutura especiales de 0,001 mm., tres veces más finos que el cabello humano, utilizando para ello medios muy sofisticados como microscopios quirúrgicos con óptica de última generación.
Los cánceres de la cavidad oral presentan una incidencia elevada, entre un 2 y un 4 por ciento del total de los cánceres, afectando a unas 5.000 personas al año en España, que además requieren una cirugía traumática como es la extirpación de amplias estructuras colindantes al tumor como el hueso de la mandíbula o lengua.
El objetivo de estas intervenciones de reconstrucción es que el paciente, tras la extirpación tumoral, pueda mantener su calidad de vida y lograr así los mejores resultados funcionales y estéticos posibles de la zona tratada, lo que permite que pueda hablar y tragar con normalidad, pese a la amputación de la lengua para el tratamiento del tumor maligno.
En cuanto a su recuperación, en el tiempo transcurrido entre la operación y el alta, el paciente ha progresado de forma adecuada y de acuerdo con los pronósticos del equipo médico.