ZARAGOZA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, ha señalado esta tarde que el Ejecutivo autónomo impulsa, junto a los ayuntamientos ribereños, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), una actualización del Plan Medioambiental del Ebro, que tiene como principal objetivo analizar nuevas zonas inundables.
Así lo ha manifestado Olona, en declaraciones a los medios de comunicación, momentos antes de participar en la segunda jornada de debate 'Presente y futuro de la ribera del Ebro', organizada por la Asociación de Afectados por las riadas de la Cuenca del Ebro (ASAFRE) en la sede de Bantierra en Zaragoza.
Olona ha remarcado que al abordar las cuestiones relacionadas con la gestión del río Ebro es necesario "el diálogo entre todas las partes implicadas" porque "si no somos capaces de dialogar, el Ebro acaba imponiendo su monólogo".
En este sentido, ha recordado que "venimos trabajando en la coordinación y cooperación institucional, a propuesta de los ayuntamientos de la ribera" y ya se han producido varias reuniones con los consistorios, la CHE y la DPZ.
De uno de estos encuentros "salió una propuesta muy concreta que llevamos a Comisión del Agua de Aragón que se celebró el pasado día 11 de mayo y esta misma semana vamos a dar inicio a la ponencia sobre inundaciones" en la que se abordará la actualización del plan medioambiental del Ebro, "una herramienta que se considera que sigue siendo válida".
Esta revisión pretende "desarrollar la idea de dar espacio al río, ser capaces de gestionar la llanura de inundación como tal", pero es un análisis que se debe acometer "con paciencia y con prudencia porque no solo hay cuestiones técnicas, económicas y políticas en juego, también hay emociones y sensibilidades a tener en cuenta y respetar", ha subrayado.
COMPROMISOS CUMPLIDOS
Por otra parte, Olona ha defendido que el Gobierno aragonés ha cumplido con todos sus compromisos en materia de indemnizaciones a los afectados por la crecida extraordinaria del Ebro registrada en marzo del pasado año y ha precisado que "de más de 1.800 expedientes hay cuatro pendientes de resolución" porque no cumplían las condiciones.
En este mismo sentido, el consejero ha apuntado que "hemos sido rigurosos con el cumplimiento de la normativa", pero "absolutamente bondadosos y generosos" con los plazos, por lo que "no se nos puede decir que hemos incumplido, porque es incorrecto e injusto" decirlo.
Por su parte, el presidente de ASAFRE, Alfonso Barreras, ha recordado que estas jornadas se celebraron por primera vez el pasado año con motivo de la puesta en marcha de la asociación, que ya cuenta con 50.000 afectados asociados.
Barreras ha manifestado que los afectados por las riadas desean que el río "se limpie" y ha aseverado que "tenemos que salvar nuestras casas y nuestras vidas", para alegar que la mayoría de los asociados son agricultores y ganaderos, "producimos alimentos, fijamos población y desarrollamos futuro" en los municipios y "queremos seguir" haciéndolo.