MONTANUY (HUESCA), 22 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), Miguel Gracia, ha apostado por la ganadería extensiva como algo "fundamental" para lograr la sostenibilidad territorial y la complicidad mutua y necesaria entre el medio rural y el medio urbano.
Gracia ha asistido este sábado, 22 de septiembre, a la inauguración del refugio de Cap de Llauset, en Montanuy (Huesca), una infraestructura que sirve para completar la ruta del GR 11, ya que en este tramo del Pirineo aragonés no existía ningún tipo de refugio, según ha informado institución provincial.
Al acto de inauguración han acudido además unos 200 montañeros y montañeses, a los que Gracia ha transmitido la necesidad de establecer una complicidad entre el medio urbano y el rural porque "ambos se necesitan".
"Los habitantes de la montaña, los ganaderos, son quienes mantienen y cuidan este entorno natural que luego disfrutamos todos; no son agresores sino que son los que se aseguran que el paisaje llegue hasta nuestros días gracias a su actividad", ha dicho Miguel Gracia.
Junto al presidente de la DPH han intervenido los responsables de las otras dos entidades que han hecho posible que en cinco años esté finalizado este equipamiento: la alcaldesa de Montanuy, Esther Cereza, y el presidente de la Federación Aragonesa de Montañismo, Luis Masgrau. Ha querido compartir esta jornada también el presidente de la Federación Española de Montañismo y Escalada, Joan Garrigós.
Presentados por el exgerente de Prames y uno de los artífices de la ubicación y construcción de este refugio guardado, Modesto Pascau, Esther Cereza ha agradecido la voluntad de los propietarios de esta zona del Aneto, que han cedido terrenos para la construcción de este refugio.
Asimismo, ha puesto de manifiesto que esta infraestructura será generadora de riqueza y actividad económica para la zona, ya que habrá entre cuatro y seis personas trabajando en turnos durante todo el año. Se trata de una construcción que, además, contribuye a un desarrollo sostenible.
SEGURIDAD Y CONFORT
Por su parte, Luis Masgrau y Joan Garrigós han destacado que se trata de un refugio que ofrece seguridad a los montañeros, confort a los usuarios y trabajo en condiciones dignas tanto a los guardas que trabajan en él como a los cocineros y otros ayudantes que hacen posible la actividad de este refugio.
De hecho, desde que fuera inaugurada la primera fase de este edificio, en julio de 2016, con 32 plazas en marcha, ya ha recibido a alrededor de 7.500 visitantes, una cantidad que viene a sumarse a las excelentes cifras de los refugios de la provincia de Huesca, que cerraron el año pasado con cerca de 100.000 pernoctaciones.
La jornada ha comenzado con una visita a las instalaciones nuevas. El refugio se estructura en torno a dos edificios, cada uno de dos plantas, además de un sótano. Cuenta con todos los equipamientos e instalaciones necesarias para la comodidad y descanso de los usuarios. Además, las instalaciones cuentan estación meteorológica, abastecimiento de agua y helipuerto.
PLATOS DE CERÁMICA
El encuentro ha incluido también la entrega de platos de cerámica a las instituciones, entidades, propietarios y colectivos que de una forma u otra han hecho posible este refugio. Tras las intervenciones, se ha destapado una placa y ha tenido lugar un almuerzo montañero preparado por los mismos guardas y trabajadores del refugio.
Además de las instituciones citadas han participado en la jornada la diputada provincial de Desarrollo Territorial y Medio Natural de la DPH, Maribel de Pablo; la presidenta de la Comarca de Ribagorza, Lourdes Pena; el senador Marcelino Iglesias; responsables de la Guardia Civil y de los grupos de Montaña; alcaldes de la zona como el de Bonansa y el de Pont de Suert; miembros de Protección del Valle de Arán; el exalcalde de Montanuy, José María Agullana; y el actual gerente de Prames, Sergio Rivas.
Ha contado también con la presencia de vecinos de Aneto, propietarios de esta parte del monte, y de una nutrida presencia de Peña Guara, con su presidente Manolo Bara, al frente, así como miembros de clubes de montaña de Teruel, Navarra, CAtaluña, País Vasco, Navarra, el Club Alpino Francés (Tarbes y Toulouse).
COSTE
La construcción del refugio ha tenido un valor de 2,5 millones de inversión conjunta para un refugio que ha costado más de un lustro llegar a ver en todo su esplendor. Las obras, que solo se han podido realizar durante los periodos estivales, han contado con una novedosa técnica de montaje importada de construcciones similares en refugios de los Alpes, gracias a la cual los módulos vienen ya prefabricados e in situ en la obra se ha realizado solamente el montaje.
El diseño, trabajo de los arquitectos Alejandro Royo y Ramón Solana, ha aplicado en la construcción y en los materiales utilizados modernas técnicas para facilitar su capacidad de aislamiento y favorecerán un menor consumo de energía.
A 2.425 metros, el refugio de Cap de Llauset es el refugio guardado aragonés situado a mayor altura; una localización envidiable al abrigo del paraje inigualable del parque Posets-Maladeta, que concentra el mayor número de cumbres de 3.000 metros de la provincia.
El refugio coincide también con una de las etapas de la senda transpirenaica GR11, uno de los senderos por etapas más transitados en Aragón y un importante reclamo para senderistas venidos de toda la península, atraídos por el encanto del Pirineo Aragonés, que de acuerdo con la FAM suman un 70 por ciento del turismo en la Comunidad autónoma.