Pilar López Díez propone tratar igual la información sobre violencia contra las mujeres y sobre terrorismo

Los medios de comunicación siguen perpetuando una visión estereotipada e irresponsable en materia de género

ZARAGOZA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

La violencia masculina contra las mujeres es un tema político y así debería ser tratado en los medios de comunicación, de la misma manera que se trata la violencia terrorista. Esta es una de las ideas defendidas hoy por la periodista y especialista en comunicación y género, Pilar López Díez.

La periodista, quien ha dirigido varios estudios sobre el tratamiento en los medios de comunicación de la violencia contra las mujeres, expuso esta idea en una conferencia dentro de una jornada organizada por el Instituto Aragonés de la Mujer y la Asociación de la Prensa de Aragón bajo el rótulo 'Medios de comunicación y violencia contra la mujer'.

Para López Díez, desde el año 1999 está tipificado por ley que esta violencia es un problema que transgrede el ámbito de lo privado para convertirse en una cuestión política, en cambio, los medios de comunicación lo siguen tratando como un suceso indagando muy poco en sus razones de fondo.

Este trato supone una "frivolización de las relaciones entre hombres y mujeres". "Al tratar como un suceso buscan el caso concreto de porque ha pasado ese asesinato en concreto y se dan respuestas cómo que ha matado a su mujer, por celos o por una discusión, porque estaba borracho".

Para la periodista "esto nos hace peder a visión de conjunto" y "olvidarnos de la pregunta de por qué los hombres buscan estrategias de poder y control contra sus parejas". Se omite el debate de fondo, se busca las declaraciones de los vecinos en vez de expertos, se tiende al sensacionalismo, al final se "frivoliza" sobre este tema.

De la misma manera, los medios se ocupan casi exclusivamente de este tema cuando hay un asesinato o un caso de violencia 'fuerte'. Pero no se hace un seguimiento de las personas que han sufrido el maltrato, las consecuencias para una mujer o para sus hijos, o se indaga en el perfil del agresor o del asesino.

EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN

Los dos pilares para erradicar la violencia masculina contra las mujeres son la educación en la igualdad desde la infancia hasta la universidad y un tratamiento ecuánime en los medios de comunicación, según señaló la periodista Pilar López Díez.

Las dos hipótesis van ciertamente ligadas, ya que los medios de comunicación (sobre todo la televisión) son una base importante en el proceso de socialización de los niños, por lo tanto para su formación de un imaginario social. Para López Díez, los medios de comunicación siguen perpetuando unos roles "esteriotipados" de lo masculino y lo femenino.

Esta trato está muy presente en la publicidad, también en programas de entretenimiento y de ficción con gran audiencia infantil, que además, muchos de ellos tienen mucha carga de violencia. Este trato "atenta contra la dignidad de la mujer y pone en peligro el proyecto de vida de muchas de ellas". Al final "promueve el no respeto y el no respeto conduce a la violencia".

El llamado "periodismo serio", prosiguió López Díez, no esta exento de esta frivolización, dando mucho menos espacio a las mujeres, tratando como señora de o separando temas para hombres (política, economía, opinión) y otros para mujeres (sanidad, sociedad, educación).

Para Pilar López, no habría violencia masculina si se educara en igualdad y "si los medios de comunicación respetasen a las mujeres y lo femenino de la misma manera que a los hombres y lo masculino".

Desde la perspectiva de la educación, Pilar López Díez hizo hincapié en el tema de la educación de niños, que van a reflejar en la edad adulta los arquetipos aprendidos en la infancia. Pero también en la formación durante toda la educación y en la universidad.

"Los profesionales del derecho, de la educación o de la comunicación (entre otros) deberían ser formados también para tratar correctamente las cuestiones de género en la propia universidad" afirmó Lopez Díez, quien agregó que hoy, los periodistas "no tienen una formación suficiente para abordar bien estos temas", cuestión que se trata de paliar con jornadas como las de hoy.