Serrat (PP) lamenta el "rotundo fracaso" de la postExpo por la "nefasta" gestión del PSOE

ZARAGOZA 5 Ene. (EUROPA PRESS) -

La portavoz del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Zaragoza, Dolores Serrat, lamentó hoy el "rotundo fracaso" de la postExpo, que achacó a la "nefasta gestión" realizada por los responsables del Partido Socialista (PSOE) que han convertido el recinto de Ranillas, que acogió en el verano de 2008 la Exposición Internacional de Zaragoza, en un "lastre para la ciudad".

Serrat se preguntó "donde está" el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch. "De vacaciones", agregó, "demostrando que no tiene ningún interés por la postExpo" y que "prefiere hablar de otras Expos y olvidarse de lo que hoy es importante para la ciudad".

La portavoz 'popular' criticó el "enorme agujero económico" que hay en el recinto de Ranillas, "con problemas técnicos en las infraestructuras, con proyectos bloqueados que no arrancan y con concesiones a empresas que quiebran y no pagan".

Respecto a los edificios emblemáticos, manifestó que la Torre del Agua y el Pabellón Puente, "que nos costaron más de cien millones de euros, todavía no tienen usos definidos", mientras que el Palacio de Congresos "ni sirve para los congresos ni para los actos culturales".

El Pabellón de España "está cerrado y a la espera de que el Estado decida si se instala o no el instituto del cambio climático", mientras que el Pabellón de Aragón también está "cerrado", igual que el centro termal. Por su parte, las empresas "están renunciando a los espacios que habían reservado en el recinto de Ranillas".

"Todo es un desastre", criticó. "El motor de la postExpo se ha parado", cuando "todavía resuenan en nuestros oídos las palabras anunciándonos que la Expo iba a ser el motor del desarrollo cultural y económico de Zaragoza y Aragón".

Sin embargo, "un año y medio después, todos aquellos sueños han quedado en nada por una nefasta gestión" del PSOE, remarcó la portavoz del PP, al tiempo que puso de manifiesto la "descoordinación" existentes entre el Ayuntamiento de Zaragoza, el Gobierno de Aragón y el de España.

"Ninguno quiere hacerse cargo de la rémora que hoy suponen los problemas de gestión de los edificios, ninguno quiere apostar firmenente por un proyecto que debería ser estratégico y que debería contar con el máximo apoyo institucional", así es "como el PSOE gestiona los proyectos", concluyó la 'popular'.